El pánico al contagio del Coronavirus ha tenido como consecuencia la fiebre por la desinfección que ha llegado a todas las casas, pero ahora el ministerio de Justicia advierte del extraordinario aumento de atenciones por intoxicación del Servicio de Información Toxicológica, que estos días está recibiendo un gran volumen de llamadas.
La mayoría de las llamadas de emergencia a este servicio tienen que ver con la mezcla de productos de limpieza y desinfección en los hogares, que combinados de forma errónea pueden provocar intoxicaciones con síntomas como rinitis, irritación faríngea o laríngea, tos, disnea, irritación en la piel, picor e inflamación.
Los profesionales del servicio toxicológico relacionan el aumento de llamadas a la limpieza contra el Coronavirus, cuyo afán lleva a combinar productos desinfectantes que de por sí son altamente tóxicos.
La mezcla fatal más habitual es lejía con amoníaco, que produce una reacción química que genera un gas altamente tóxico llamado cloramina (NH2CI). Al entrar en contacto con nuestras mucosas se descompone para producir ácido clorhídrico, una sustancia muy corrosiva que causa irritación en las mucosas y quemaduras en la piel.
Para prevenir este tipo de intoxicaciones el servicio nacional de información toxicológica recomienda evitar mezclar productos de limpieza y seguir las recomendaciones establecidas por el Ministerio de Sanidad para la limpieza en el ámbito doméstico y la prevención de infecciones por Coronavirus.
Más de 1.600 llamadas más que el año pasado
Según el ministerio de Justicia, del que depende el Servicio de Información Toxicológica, los médicos de este centro han atendido a lo largo del mes de marzo y durante las dos primeras semanas de abril 11.337 consultas, lo que supone 1.655 llamadas más que en el mismo período el año pasado.
También según fuentes del ministerio, 1.846 llamadas fueron por intoxicaciones derivadas del uso de lejías y otros desinfectantes de superficies, que suponen el 55,6% de los productos de limpieza. En el 26,1% de los casos atendidos se había mezclado la lejía con otros productos como el amoníaco (53,6%), salfumant (11,2%), vinagre (3,5%), alcohol (2,9%), anticalcáreos (3,1%), limpiahogar (2,1%) y lavavajillas (4,3%).