El atropello mortal de Leyre, la pequeña de 5 años ha causado un gran revuelo. Ahora, el padre de la niña solo pide justicia.
Sobre las 20:20 horas, los servicios de emergencias recibieron un aviso en el que se pedía ayuda para una menor que había sido atropellada. Los hechos sucedieron en la carretera de Alicún, en Roquetas, en la provincia de Almería.
El accidente se produjo en un paso de cebra de la localidad. Hoy, las flores recuerdan a la pequeña.
La menor cruzaba de la mano de su madre, que está embarazada. "Solo pido justicia para mi niña, iba tan borracho que ni siquiera la vio, se la arrancó a su madre casi de las manos", reclama el padre.
Momentos antes del fatal accidente, un coche se detuvo para dejarlas pasar. Sin embargo, otro turismo lo adelantó a toda velocidad y se llevó por delante a la niña. Tras el impacto, la arrastró varios metros y murió en el acto.
El conductor es legionario. Cuando se produjo el accidente, salió del coche y no se esforzó en disimular la borrachera: iba con la copa en la mano, según cuentan los testigos.
Después del atropello mortal, el acusado dio positivo en el test de alcoholemia. La realidad es que cuadruplicaba la tasa permitida.
Un total de 0.98 miligramos por litro en aire respirado. Actualmente, el legionario está ya en prisión.
Por su parte, Tráfico alerta de que tras el fin de las restricciones ha aumentado el número de positivos en alcohol y drogas al volante.
450 conductores borrachos o drogados denunciados diariamente
Ya lo venía diciendo el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Semanas atrás, este mismo presentó un dispositivo de Tráfico para el verano.
De igual manera, insistió en que uno de los colectivos en el punto de mira es el de los conductores bajo los efectos de las drogas y el alcohol.
Los que se ponen al volante después de haber consumido esta serie de sustancias. Así mismo, este grupo serán objeto de una campaña específica que se iniciará del 2 al 8 de agosto.
Por su parte, también se reforzarán los controles preventivos.
Desde hace años, este tipo de infractores son uno de los colectivos que más se resiste a cambiar ese peligroso hábito. Datos estiman que, en 2019, se dictaron 49.000 condenas judiciales por alcoholemia.
La autopsia de ese 27% de los conductores fallecidos ese año, mostraba una importante ingesta de alcohol.
En definitiva, el alcohol y las drogas son la segunda causa de accidentes mortales, con un 25% del total. Delante de ellos aparecen las distracciones, con un 33%.
En la última campaña se registraron 255 casos. La misma fue llevada a cabo del 16 al 22 de junio. Un claro reflejo que demuestra que el peligro sigue muy presente.
Fueron sometidos a pruebas 173.118 conductores. 3.155, el 1,8% del total, dieron positivo. Una cifra que supone que cada día fueron detectados 450 usuarios que conducían bajo los efectos del alcohol, o después de haber ingerido drogas.
En el caso del alcohol, de los 1.603 positivos, 235 sufrieron las consecuencias. Es decir, ese grupo acarreó la apertura de diligencias y la puesta a disposición judicial. O bien porque conducían con una tasa superior a 0,60mg/l en aire o bien por negarse a realizar las pruebas de alcoholemia.
En referencia a los conductores bajo los efectos de las drogas, de los 1.552 casos, la mayoría (1.141) fueron por consumo de cannabis. Tras estos, los conductores que habían tomado cocaína (514), anfetaminas (180) y opioides (65).
Por último, en 20 casos se trató de un delito, ya que se detectó influencia, o se negaron a realizar el test de drogas.