Los hermanos Koala sembraron el pánico en más de una ocasión en el País Vasco. Esta pandilla ha ido sumando integrantes a lo largo de los últimos años.
A los miembros originales, que ya rozan casi los 40 años, se les han ido sumando menores de edad.
Los que componen esta banda tienen entre 15 y 38 años. En la actualidad hay 13 detenidos que tienen muchas posibilidades de permanecer un largo tiempo en prisión. El pasado 25 de julio dejaron de lado los robos y las pequeñas agresiones para dar un paso más.
Los Koala dejaron en coma a un chico de 25 años tras propinarle una paliza. La víctima trató de defender a unas amigas que se sentían intimidadas por la banda. La agresión de Amorebieta se les fue de las manos.
En esta localidad vizcaína no habían oído hablar nunca de ellos hasta que ocurrieron los hechos. Actuaron con mucha violencia e incluso grabaron y distribuyeron las imágenes por las redes sociales. Sí que eran más conocidos en Barakaldo.
Resultaba habitual que se implicarán en peleas sin motivo aparente. Solo por demostrar su superioridad.
El día que ocurrió la agresión al joven de Amorebieta era domingo. Como suele ser habitual, los festivos se reúnen y consumen grandes cantidades de alcohol. En ese hábitat, la pandilla de los Koala se desenvuelve a la perfección.
Se juntan con ánimo de provocar peleas. En la medida de lo posible evitan las zonas de ocio muy concurridas. Aprovechan también la soledad de la noche para cometer pequeños robos y dar palizas a personas que se cruzan en su camino.
Todo ello sin un motivo aparente. Un joven recuerda en El País un encontronazo que tuvo con los Koala el pasado verano.
Paseaba con su novio cuando se le acercaron cuatro chicos, que les robaron el dinero y los teléfonos. Les dijeron que "si te mueves te rajo". Uno de los agresores llevaba algo en la mano que podría ser una navaja.
El profesor de Psicología Criminal de la UPV, César San Juan, señala que "el 85% de los menores que cometen delitos de violencia no reinciden". En declaraciones a este diario, señala que el principal problema son el 15% restante.
"Pasa una y otra vez por los juzgados". En la mayoría de ellos confluyen una serie de factores determinantes. Proceden de familias desestructuradas, hay fracaso escolar y malas compañías, a lo que se le suma la acumulación de antecedentes penales.
Muchos de los componentes de la banda de los Koala "proceden de hogares desestructurados", en donde ha habido violencia entre los padres. Guardan cierta semejanza en cuanto al funcionamiento con las pandillas de Sudamérica y Centroamérica.
Sin embargo, la estructura de estos resulta más básica. De ahí que no se les pueda considerar como grupo criminal organizado. En este tipo de grupos los mayores desempeñan una labor esencial.
El papel de los mayores en la banda de los Koala
Ejercer el papel de líderes y son un referente para las nuevas caras que se van incorporando. En el caso de los Koala ya hay dos generaciones de jóvenes delincuentes. Las visitas a los juzgados y a los centros tutelados por el Gobierno vasco son frecuentes.
La policía lleva un tiempo detrás de ello. Son conscientes de que andan detrás de muchas de las peleas y robos que se producen en Vizcaya.
La comisaría de cada localidad realiza informes con cierta frecuencia. De esta manera analizan si se están radicalizando o si llevan a cabo delitos más graves.
Estiman que esta banda podría estar compuesta por unas 30 personas, de las que casi la mitad estarían detenidas. También hablan de otros grupos radicales que podrían tomar su relevo.