Kira, una adolescente de 15 años, se suicidó el pasado 19 de mayo en su casa de Barcelona. Los detalles que envuelven el suceso se han convertido en un misterio sin resolver.
En la actualidad, las personas viven sometidas a muchas presiones que pueden hacer que tomen una decisión equivocada. El trabajo, las amistades o, incluso, la situación actual de pandemia hace que el estrés y la ansiedad aumenten de manera vertiginosa.
Muchos individuos aprenden a gestionar las situaciones que afectan a su tranquilidad, mientras que otras sucumben a la presión. En ocasiones los especialistas saben y consiguen ayudar a estas personas, pero en otras no son capaces de hacer nada.
Hace unos meses un suceso conmocionó a la sociedad española. Kira, una joven de 15 años, se quitó la vida dejando tras de ella un misterio. Las piezas de este fueron un reloj y un correo que nadie ha sabido descifrar el mensaje.
Kira, un reloj y un correo avivan el misterio
Desde que ocurrió el trágico suceso los padres de la menor solo tienen en mente descubrir lo que sucedió aquel día. La investigación sigue en marcha tutelada por un juez y con la ayuda de la Unidad de Investigación de los Mossos. Estos han llegado a aclarar que el caso es muy desconcertante y que todo lo que lo rodea no tiene ningún sentido.
El caso parecía normal hasta que pocos días después del mismo se recibió un correo electrónico en el mail escolar de la menor. Este hecho hizo saltar todas las alarmas, ya que el mensaje en cuestión iba dirigido a ella aún sabiendo que ya no estaba viva.
En él se podía leer un 'muerte' que figuraba en el asunto del correo y una palabra en el cuerpo del mismo que decía 'muere'. Las autoridades ya saben la identidad de la persona que lo mandó, pero no han querido desvelar nada todavía.
Además, los padres lejos de estar en casa esperando se pusieron a recopilar e investigar todo lo ocurrido aportando pruebas para hacer justicia. De hecho, actualmente se encuentran sumergidos en una investigación paralela con la finalidad de descubrir los motivos de la joven.
Hace unos días se conoció que pudo haber sido víctima de abusos sexuales por parte de algunos compañeros de colegio. Esto lo delatan algunos indicios extraídos y pruebas que han sido aportadas por las autoridades competentes al juez encargado del caso.
Otras de las pistas que están buscando es el paradero de un reloj que llevaba siempre consigo Kira. Se especula que le fue sustraído durante un ataque escolar, ya que se baraja la posibilidad de que la joven sufría acoso.
Estos detalles hacen que el misterio crezca y las conjeturas sobre los motivos del acto se disparen. Las autoridades no consiguen encontrar el sentido a las piezas de este complejo puzle ni conocen con exactitud que era la joven en el centro.
Los padres tomaron medidas judiciales contra algunos miembros de la dirección del centro y del claustro por no haber frenado la situación. Además, aseguran que no hicieron caso a las señales y les hacen partícipes del suceso.
Esperan que la colaboración de los profesionales educativos sirva para aclarar los hechos e identificar a los responsables en caso de que los haya.
Con todas estas piezas sobre la mesa, los Mossos buscan respuesta para poder ofrecer a los padres de la menor la verdad. Con la llegada del nuevo curso académico la investigación cobrará más fuerza, ya que se puede descubrir nuevos indicios y tomar nuevas declaraciones.
Esto pone en relieve la vulnerabilidad de los menores, como Kira, y la desprotección que existe en los centros educativos. Su suicidio está envuelto en un misterio que los padres desean resolver a toda costa.