El coronavirus es un virus que nos está dejando sin muchos de nuestros seres queridos. Las informaciones alertan sobretodo a las personas mayores, pero Julia García, salmantina de 89 años, ha demostrado que la edad no es un impedimento para superar al coronavirus.
La historia de Julia la ha contado su nieto Héctor al medio ‘Salamanca24horas’, en el que ha manifestado lo siguiente: «Empezó el 3 de marzo. Se cayó mi abuela y se partió la cadera y la ingresaron ese mismo día en el Hospital Virgen Vega. Esperaron un tiempo prudencial porque es de riesgo para estabilizarla y luego la operaron el día 6. Salió muy bien de quirófano y nos dijeron que en dos o tres días nos la traíamos para casa. El lunes comienza a toser y se encuentra mal».
«Le hacen pruebas y ven que tiene una afectación grave en los pulmones. Todo esto con el run run del coronavirus pero, en ese momento, no pensaban en ello. Pasamos de la alegría a la desesperación en cuestión de tres días», seguía contado Héctor al citado medio.
Varios familiares se contagiaron
Los resultados de los test no fueron inmediatos y, durante la espera para saber si su abuela tenía o no coronavirus, otros miembros de la familia fueron contagiándose: «Ella no mejoraba y no sabían que le pasaba. El jueves 12, caíamos mi prima y yo con fiebre. Y yo ya tenía claro que teníamos el coronavirus. Yo tenía fiebre y tos muy fuerte. Nosotros nos turnábamos durante esos días para cuidarla y pasábamos muchos días en el hospital».
«Entonces, nosotros ya nos tuvimos que aislar en casa por precaución pero nadie nos había dicho nada. Ni siquiera sabían que mi abuela tenía el COVID-19. Al ver que nosotros no íbamos, creemos que ahí es cuando saltaron las alarmas y empezaron a sospechar que mi abuela tenía el virus. Pero las pruebas no se las hicieron hasta el domingo. Ella llevaba mala desde el lunes. Se había contagiado más gente en el Hospital Virgen de la Vega. Mi abuela se contagió en el hospital», explicaba.
No obstante, ha contado al citado medio que han pasado momentos de dificultad muy duros: «Mi abuela estuvo desde el día 3 de marzo hasta el día 10 por la operación y desde el día 16, que le hicieron la prueba en el Hospital Virgen de la Vega, hasta el lunes 6 de abril estuvo en el Clínico. Pero ni a mí ni a mi prima nos han hecho las pruebas».
«De los seis que hemos cuidado a mi abuela, tres lo hemos tenido seguro porque hemos tenido tos, fiebre, dolor de garganta y pérdida del gusto y el olfato. Cada día aparecía un síntoma nuevo. Los síntomas eran leves pero algunos eran desconocidos para mí y te asustas. Estamos confirmados como positivo pero no porque nos hayan hecho la prueba, sino porque hemos estado en contacto con mi abuela y hemos presentado los síntomas».
Héctor ha querido dedicar unas palabras a los sanitarios que se han esforzado y dejado la piel por salvar la vida de su abuela y de los demás pacientes: «Los médicos la han tratado como si fuese su segunda familia. Los médicos creían que no salía. Afortunadamente, todo dio un giro cuando hablamos con ella por un móvil, porque creíamos que nos teníamos que despedir de ella porque los médicos eran pesimistas».
«Ella, a parte del coronavirus, tiene un problema grave en la aorta y problemas en los pulmones. Con 89 años y todas esas patologías y ha salido. De pequeña, también superó el tifus. Para mí, mi abuela es una heroína y una luchadora», finalizaba el nieto de Julia.