La explosión de los casos de corrupción que afectaron a los dos principales partidos de España llevó a las formaciones a endurecer el trato hacia todos aquellos miembros sobre los cuales planeara la sospecha. La tolerancia que hasta el momento había se acabó, y la imputación pasó a ser condición suficiente para la expulsión y la ruina política.
Este fue el caso del socialista Tomás Gómez, que en 2015 fue destituido de forma fulminante como líder de los socialistas madrileños por Pedro Sánchez. Ahora, el juez ha archivado la causa que acabó con su carrera política.
El juez no ve delitos de prevaricación ni de malversación en el sobrecoste de la construcción del tranvía de Parla, que acabó costando 39 millones de euros más de lo previsto. Pero había una duda razonable que motivó la investigación por parte de la Fiscalía de las juntas de Gobierno presididas por Tomás Goméz y José María Fraile.
Tras el proceso de instrucción, el juez considera que no ha quedado acreditada la existencia de indicios suficientes sobre los que poder sustentar de forma racional la denuncia formulada y propone el archivo de la causa las las diligencias pertinentes.
Así, los documentos aportados por el ayuntamiento de Parla, varios oficios de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales, varios informes de la Intervención General de la Administración del Estado y del Tribunal de Cuentas, no han sido suficientes para plantear indicios que sustentaran la denuncia.
El juez considera que sí existen irregularidades administrativas en el expediente de modificación del contrato de unas obras que acabaron costando 142 millones de euros, pero cree que no existen indicios suficientes para considerar que concurre el requisito necesario para hablar del delito de prevaricación.
En el auto asegura que no cabe calificar como arbitraria la actuación de los investigados, toda vez que las modificaciones del proyecto aprobadas en las juntas de Tomás Gómez y José maría Fraile y que motivaron el aumento del coste final estaban autorizadas en el pliego de cláusulas administrativas por razones de interés público.
En cuanto a la malversación de caudales públicos, tampoco queda demostrada ya que tras las diligencias de la UDEF no han detectado ningún vínculo ni justificación de enriquecimiento o apoderamiento de dinero en perjuicio de tercero entre los integrantes de esas juntas.
Implicado en la 'Púnica'
Aunque ahora el juez archiva la causa, el caso acabó con la carrera política de Tomás Gómez, alcalde de Parla entre 1999 y 2008 y secretario general del PSOE en Madrid desde aquel año. Llegó a ser candidato socialista a la Comunidad de Madrid en 2011, pero el entonces secretario general del partido, Pedro Sánchez, le destituyó de forma fulminante en 2015.
Desde entonces, la sospecha de la corrupción ha planeado sobre la figura de Tomás Gómez, y no sólo por el caso del metro de Parla. También se vio implicado en la famosa trama «Púnica», de la que según la Guardia Civil habría recibido algunos regalos y, según uno de los cabecillas de la trama, habría recibido pagos en Parla.