Juan Marín, vicepresidente de la Junta de Andalucía, ha sido ingresado este martes por la mañana en un hospital de Almería.
Según explican desde el Gobierno andaluz, el líder de Ciudadanos en Andalucía ha sentido un mareo y ha sido rápidamente trasladado al centro hospitalario.
Marín se encontraba en Almería para asistir al Consejo de Gobierno previsto para este martes, 11 de enero. La noticia preocupa a su entorno, ya que Juan Marín ya tuvo recurrentes problemas cardíacos en su anterior legislatura.
Marín habría sentido mareos justo en el momento de hacerse la foto del Consejo de Gobierno y el consejero de Salud, Jesús Aguirre —médico de profesión—, ha sido quien le ha atendido en un primer momento. Posteriormente este ha sido trasladado en el hospital TorreCárdenas de la ciudad de Almería para ser sometido a más tratamientos.
Ha sido una ambulancia la que ha trasladado Marín al centro hospitalario almeriense.
Cabe destacar que el conjunto monumental de La Alcazaba de Almería acoge este martes la primera reunión que el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía celebra en 2022, siendo la última de las provincias de la región en la que se llevará a cabo la reunión semanal fuera de los muros del Palacio de San Telmo, en Sevilla.
Varios ingresos y una misma psicosis
Aun que el caso de Marín no tiene nada que ver, sí que últimamente estamos inmersos en una creciente psicosis por lo que hace a los ingresos hospitalarios en España. Sin ir más lejos, el ingreso del célebre actor Antonio Resines tiene con el corazón en un puño a miles de españoles, que rezan para que no le ocurra nada al actor.
Este, vacunado contra el coronavirus, ingresó en el hospital Gregorio Marañón de Madrid a raíz de complicaciones relacionadas con la vacuna del Covid-19. A este caso se suma el de Carlos Marín, cantante de ‘Il Divo’.
El integrante español del famoso grupo musical falleció en Manchester a los 53 años. El ingreso del cantante, que padecía Covid, ya sorprendió a todo el mundo, pero la cosa fue más allá cuando empeoró hasta el punto de perder la vida a la temprana edad de 53 años.