Mucho se suele hablar sobre la soledad en la que viven nuestros mayores, sin embargo son contadas las ocasiones en las que la prensa se hace eco de lo solos que están muchos jóvenes. El joven estadounidense Roy Curtis ha sido encontrado momificado en el tratamiento en el que vivía a sus 28 años.
El susodicho ha sido encontrado cuándo la policía acudía a su domicilio para desahuciarlo por deber más de 3.000 euros de alquiler. Al parecer, y según ha recogido el medio británico 'Mirror' el joven vivía alejado de la sociedad tras agotar todas as ayudas sociales para desempleados que le ofrecieron.
Curtis, había perdido el derecho a obtener dichas ayudas después de haberse negado a acudir a una evaluación en el servicio de empleo en el año 2018. A pesar de que su muerte ha tenido lugar en 2019, esta trágica historia ha salido a la luz hace apenas unos días.
El suicidio, el motivo de su muerte
La policía ha revelado que el motivo de su muerte había sido el suicidio. No es de extrañar, puesto que Curtis había informado a sus amigos sobre su intención de suicidarse. Este joven estadounidense, que sufría un leve síndrome de Asperger, había escrito una nota de suicidio de más de 40 páginas según ha descifrado el medio anteriormente mencionado.
Al parecer, el joven había atravesado un episodio de ansiedad después de que fuese citad para acudir al servicio estatal de empleo, llegando incluso a pedirle a su médico de cabecera un justificante para no tener que ir, alegando que para atender un trámite tenía que irse al centro de la ciudad y que los espacios abiertos le causaban un gran estrés.
'Mirror' ha narrado que el joven fue encontrado en agosto del pasado año por su casero después de que este interpusiese una orden judicial contra él por impago. Al parecer, cuando la policía llegó al piso del joven, este estaba tumbado sobre la cama sin signos de violencia.
Ian Wright, el policía que ha encontrado el cuerpo del joven, ha declarado que cuando entró a la vivienda
«estaba claro que el chico había fallecido. Me paré y miré el chico durante unos segundos antes de dar la vuelta y caminar directamente fuera de la dirección. El hombre claramente había fallecido hacía algún tiempo y parecía que se había suicidado».
Los agentes que se encuentran investigando el caso aseguran que por las cartas encontradas en su casa, Curtis era una persona que estaba profundamente estresada por su situación, «muy triste y a la que no le gustaba salir».
Según varios testigos del juicio, el joven había entrado en una unidad de salud mental en el Campbell Centre para eliminar de su cabeza los instintos suicidad, sin embargo, tras abandonar el centro después de un mes ingresado fue cuando decidió quitarse la vida.
Sin duda, este caso no ha sido el único. Cada vez son más los jóvenes que deciden quitarse la vida debido a la situación actual. El miedo al futuro, los despidos en el trabajo y el hecho de no poder sociabilizar hacen que muchos jóvenes caigan hasta en la más absoluta depresión.
Curtis, tan solo es uno de los pocos casos que han salido a la luz, pero hay muchos más. La tendencia de suicidio entre los adolescentes y jóvenes ha ido creciendo en los últimos años. La llegada del Coronavirus no ha hecho más que empeorar una situación que ya se había ido agravando con el paso de los años hasta tal punto de llegar a ser una de las causas principales de muerte entre adolescentes.