Josefa Agulla y Manuel Fernández

Fita, fallecida al caerle un árbol encima, vivía una segunda juventud junto a Manolo

Josefa disfrutaba de la jubilación junto a su marido cuando fue aplastada por un árbol este fin de semana

Se llamaba Josefa, pero todos la llamaban Fita. Tenía 68 años y estaba empezando a vivir una segunda juventud junto a Manolo. Su felicidad se rompió para siempre este pasado fin de semana durante el concierto al que fueron juntos en Mondariz-Balneario (Pontevedra).

La mala fortuna se ha cebado con este matrimonio que llevaban toda una vida juntos. Ella murió la noche del domingo tras caer un árbol de grandes dimensiones sobre parte del público asistente. Él, un conocido político local, también resultó herido en el incidente.

La muerte de Josefa Agulla Pastoriza ha dejado un gran vacío entre amigos y allegados. Hoy recuerdan entre lágrimas su calidad humana, la eterna sonrisa de “una mujer emprendedora, valiente y franca”. De ella dicen que “siempre te miraba a la cara cuando te hablaba”. Una desgracia terrible, así es como definen el suceso que se la ha llevado para siempre.

Fita estaba casada con Manuel Fernández Outarelo, que había sido candidato socialista en Mondariz y que también resultó herido. Está fuera de peligro y se recuperará de las lesiones físicas. Pero las psicológicas dejarán más huella, y tendrá que aprender a vivir sin su media naranja: “Manolo solo tenía ojos para ella”.

Fita, la única fallecida en el suceso

El servicio de emergencias recibió el aviso el domingo por la tarde. Informaban de que un árbol había caído encima de la gente en medio de un concierto al aire libre. Fita fue la única fallecida y hubo otros cuatro heridos de diversa consideración. Nadie duda de que la tragedia podría haber sido incluso mayor.

Los hechos sucedieron durante el concierto de Queiman e Pousa, «Un verso, un cantar». Se da la casualidad de que el concierto estaba previsto para el 26 de septiembre, pero fue aplazado por las condiciones meteorológicas. Ahora se investigan las circunstancias de la caída del árbol en los jardines del Gran Hotel.

El árbol en cuestión es de grandes dimensiones y según las autoridades estaba en buen estado. Sospechan que el mal tiempo que hizo el fin de semana podría estar detrás del suceso, pero la investigación sigue en marcha. 

Disfrutaba de la jubilación con Manolo

En pleno concierto, el árbol de grandes dimensiones se cayó dejando a varias personas atrapadas debajo. Se vivieron momentos de gran confusión, con gritos de desesperación por parte del público. Varias ambulancias se desplazaron hasta el lugar.

Poco después confirmaron la muerte de Josefa Agulla, conocida como Fita. Era una mujer muy conocida, que había trabajado en las conservas y que disfrutaba de la jubilación junto a su marido, Manolo. Él también fue alcanzado por el árbol en la espalda, pero sobrevivió.

A última hora del domingo, los servicios de emergencia seguían trabajando para rescatar el cadáver de la víctima. Los heridos fueron trasladados a distintos hospitales, y la policía abrió las diligencias oportunas. “Ha sido una desgracia terrible, pero aún pudo ser peor y costarle la vida a más gente”, dijo el alcalde.

El árbol tenía las raíces podridas

El árbol es un viejo platanero propiedad del ayuntamiento. Según la autoridad local, todos los árboles pasan revisiones periódicas, y antes del concierto no se advirtió nada llamativo. Sin embargo, nuevas informaciones ponen en duda la seguridad de estos árboles.

Según publica El Faro de Vigo, hace más de un año otro ejemplar de plátano de sombra cayó sobre un coche. Al parecer, un peritaje confirmó hace pocos meses que el árbol caído el domingo estaba en buen estado. Pero los técnicos constatan la podredumbre de las raíces que debían sujetar el platanero.

Efectivos de la Guardia Civil se han desplazado hoy hasta el lugar para retirar el árbol caído. Hace poco se cortaron varios árboles en el paseo principal después de que así lo recomendara un informe forestal. Nada se advirtió sobre los árboles del lugar del accidente, uno de los cuales ha segado la felicidad de Josefa.