El exvicepresidente del Gobierno y presidente de la Fundación FAES, José María Aznar, ha dejado bien claro su parecer ante la próxima votación en el Congreso del estado de alarma, cuya aprobación durante seis meses defenderá el ministro de Sanidad, Salvador Illa este jueves.
Preguntado acerca de la gestión del Gobierno sobre la pandemia del coronavirus y sobre el debate para aplicar el estado de alarma de mañana, Aznar ha avisado sobre una probable deriva populista en las soluciones.
Aznar ha insistido en la importancia del concepto libertad en las sociedades actuales
«Mucho cuidado a que la salida de esta situación, con toda esta incertidumbre, no sea más populismo, más intervencionismo, menos libertades individuales, menos libertad económica, menos libertad de comercio», ha afirmado Aznar, que ha insistido en la importancia del concepto libertad en las sociedades actuales.
«La libertad es, y sigue siendo, el gran valor de las sociedad libres. No nos olvidemos nunca de ello. Nunca. Ni tampoco cuando se promulgan estados de alarma de seis meses ni toques de queda legalmente porque alguien lo dice cuando pasaba por allí», ha confesado.
El Gobierno de Sánchez necesita una mayoría simple en la cámara baja
Para su aprobación en el Congreso, el Gobierno de Sánchez necesita una mayoría simple en la cámara baja, una suma que desde el Ejecutivo esperan en afianzar tras la mayoría de la moción de investidura a Mariano Rajoy. Los socialistas y Unidas Podemos deseaban incluso en obtener el apoyo de PP y Ciudadanos, a pesar de que tanto los populares como la formación de Inés Arrimadas se han negado a la duración de 6 meses de la medida.
Sobre uno de los partidos que apoyó la moción de investidura contra Rajoy, Aznar opinó en una de sus últimas declaraciones. Fue sobre EH Bildu, partido al que el expresidente del Gobierno calificó como «los hijos de ETA» y acusó a algunos de los partidos políticos de estar legitimándoles. Estas palabras tuvieron lugar en el foro 'Nueva Economía Fórum', donde también ensalzó al Rey de España. Allí, Aznar quiso mostrar su apoyo a la figura del rey tras los, según él, ataques que estaba sufriendo de los «radicales comunistas izquierdistas de Unidas Podemos y de los separatistas catalanes y vascos».