El 17 de febrero desapareció en Orihuela de forma misteriosa José Luis Galiana Blanc, un asesor fiscal y padre de familia. Su coche apareció estrellado en las rocas de un acantilado, pero de su cuerpo ni rastro. Algo muy extraño, ya que José Luis llevaba una vida ordenada y sentía devoción por sus hijos.
Setenta días después, y de forma milagrosa, la Guardia Civil le ha localizado con vida. “Se ha constatado que esta persona está viva y que se trata de una desaparición voluntaria, por lo que se da por finalizada la investigación”. Así lo han confirmado fuentes policiales citadas por El Español.
Inicialmente pensaron en la posibilidad de un secuestro o un ajuste de cuentas. Pero a lo largo de la investigación, los agentes fueron descubriendo pistas que confirmaban la hipótesis de una fuga voluntaria. Ahora por fin le han localizado, y se ha destapado lo que había detrás de su desaparición.
La desaparición de Galiana
José Luis Galiana Blanc trabajaba como asesor fiscal y era gerente GR Asesores. Como tal, tenía acceso a las cuentas del concurso de acreedores de la promotora inmobiliaria HUMA Mediterráneo. Allí estaban personados todos los procuradores de la zona y una notable cantidad de bancos.
El 17 de febrero encontraron su Audi A-1 despeñado contra las rocas en un acantilado de Punta Prima. Lo último que sabían de él es que aquella tarde tenía una reunión con un cliente, pero el coche apareció a bastantes kilómetros de allí. El cuerpo no estaba ni en el interior, ni en el agua.
El desaparecido tenía un cargo de responsabilidad y varios negocios, así que manejaba bastante dinero. Además estaba casado con una funcionaria y tenía dos hijos. No parecía tener motivos para una desaparición voluntaria, así que manejaron un posible ajuste de cuentas, un robo o un secuestro.
Mensaje de su mujer
La Guardia Civil estableció este caso como prioritario y abrió una intensa investigación que pronto sacó a la luz cosas interesantes. Por ejemplo, unas imágenes en las que se veía al asesor tirando su propio vehículo al acantilado el día que desapareció. Además, un cliente contó a la policía que José Luis le debía dinero.
A partir de entonces, los investigadores empezaron a tratar el caso como una desaparición voluntaria. Especialmente inquietante era el mensaje que escribió la mujer de José Luis en redes sociales, y que más tarde borró. En él le pedía que volviera a casa, y rogaba que si alguien lo retenía que lo soltara.
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“Si puedes ver esto, vuelve, estamos todos muy preocupados y tus hijos te necesitan. No hay nada en la vida que no se pueda solucionar”, decía el mensaje. “Eres la persona más buena del mundo y vamos a ayudarte, si alguien te retiene, por favor, que se apiade”, proseguía.
Debía dinero
El mensaje dejaba claro que su situación profesional no era tan idílica como parecía, y los agentes confirmaron que debía dinero. Días después de la desaparición, el bar que regentaba en el centro de Murcia colgó el cartel de ‘se traspasa’. Eso indicó la necesidad de hacer caja tras la ausencia de José Luis.
Otro detalle relevante es que José Luis había tenido un conflicto con uno de sus socios por culpa de HUMA Mediterráneo. Esta promotora inmobiliaria entró en concurso de acreedores en un proceso que se alarga desde 2013. José Luis era la persona que tenía acceso a las grandes cantidades de dinero.
Por eso su desaparición causó una gran preocupación entre los afectados del proceso, que pidieron encontrarle cuanto antes. Según han confirmado en la judicatura, él tenía acceso a las cuentas y estaba designado como encargado del concurso de acreedores. El 24 de febrero, su socio tomó el relevo.
Dónde ha estado José Luis
Tras su desaparición corrieron todo tipo de rumores y lo último que dicen es que José Luis se marchó a Brasil. También se especulaba con que pudiera estar escondido en la casa de veraneo de sus padres, en la misma provincia alicantina. Lo único seguro es que se fue de manera voluntaria.
El pasado martes, la Guardia Civil desactivó la alerta de búsqueda con la foto de Jose Luis. Ayer, un portavoz del cuerpo armado confirmó el cierre de la investigación “al tratarse de una desaparición voluntaria”. “Es mayor de edad y tiene derecho a hacerlo, se ha informado a la familia y a la autoridad judicial”, añadieron.
Lo que no han revelado es dónde ha estado, dónde está y cómo lo encontraron. Tampoco han trascendido las posibles deudas que contrajo antes de desaparecer, y que en todo caso son materia de la Policía Nacional. Ahora en el cuartel los agentes suelen hacer un chascarrillo de todo ello: “Me voy a hacer un Galiana”.