La noticia ha conmocionado a todo el país, pero sobre todo, a las autoridades policiales.
Y es que la madrugada de este lunes 14 de febrero ha ocurrido una auténtica tragedia. Ha muerto José Antonio Vilariño Pereira, el jefe del COS de la comandancia de Lugo.
El hombre, vecino de Outeiro de Rei, tenía 53 años y llevaba una larga trayectoria laboral prestando sus servicios a la Guardia Civil. Tristemente, un accidente de tráfico en Begonte acabó con su vida, a escasos kilómetros de su domicilio. La pérdida del general ha causado una gran conmoción entre sus compañeros.
José Antonio se salió de la vía
José Antonio ha fallecido después de que su vehículo se saliese de la carretera por el margen derecho, volcara y chocara contra una tajea situada en el municipio gallego de Begonte. Según la información facilitada por el 112 Galicia y la Guardia Civil de Lugo, el trágico accidente ha tenido lugar sobre las 00:45 horas. El jefe de la Guardia Civil se encontraba en el kilómetro 6,1 de la vía LU-541 (Rábade-Vilalba).
Las autoridades sanitarias fueron avisadas de la emergencia a través de la llamada de una persona particular. Tras ser conocedores del percance, el servicio de Urxencias Sanitarias de Galicia-061 acudieron al lugar de los hechos.
Los profesionales han asegurado que fue necesaria la intervención de los Bomberos de Vilalba, de la Guardia Civil de Tráfico y del servicio de mantenimiento de carretera para intentar rescatar a la víctima. Sin embargo, poco pudieron hacer para evitar la muerte de la persona accidentada.
José Antonio era el jefe de la Guardia Civil
La Guardia Civil llora la pérdida de uno de sus superiores. Y es que José Antonio era subteniente y ejercía su labor en el Centro Operativo de Servicios de la Comandancia de Lugo.
La función principal de Vilariño era estar al otro lado del teléfono para atender a aquellos ciudadanos que necesiten ayuda. Su experiencia, personalidad y profesionalidad hacían de él un auténtico referente dentro del ámbito policial.
Dedicó gran parte de su vida para ayudar a los demás, protegiendo a las personas de cualquier amenaza que pueda haber. Toda Galicia está eternamente agradecida con los servicios prestados por José Antonio, que era muy querido en su municipio y en los de alrededor.
La Guardia Civil está perdiendo varios de sus hombres en España
La muerte de José Antonio no es la primera que sufren las autoridades policiales durante este mes de febrero. El alto riesgo y la gran peligrosidad que conlleva ser Guardia Civil hace que alguno de ellos hayan sufrido tragedias que dejan muy tocado al cuerpo de policía.
Otra de las pérdidas que ha tenido las fuerzas del Estado ha sido la de Pedro Espín, el hombre de 62 años que trabajaba en la comandancia del cuerpo en Málaga. El cáncer de estómago que lo atormentaba desde hace meses, finalmente acabó con su vida, dejando un gran vacío en compañeros, familiares y amigos.
Además de sus altas capacidades y de largas décadas prestando sus servicios a la Guardia Civil, el albaceteño era conocido por un talento que aguardaba. Se trata de que era toda una eminencia en cazar narcos de la droga en alta mar. Por ello, siempre era requerido para operaciones de este calibre.