La madrugada del pasado domingo, 16 de mayo, tuvo lugar un terrible suceso en León. Mario Fuentes, un joven de 19 años natural de Cantabria, fue asesinado por Jorge C. B., un chico de 21.
El crimen se produjo en torno a las 3:50 horas en la calle Encinar, en la zona de la Universidad, cuando se encontraban de botellón en el parking del Pabellón Deportivo La Torre.
Mario Fuentes estaba bebiendo junto a sus amigos cuando llegaron Jorge C. B. y cinco personas más. Los dos grupos empezaron a pelearse y en mitad de la reyerta uno de los agresores sacó una navaja y atacó al estudiante de veterinaria.
El cántabro fue trasladado al Complejo Asistencial Universitario de León en una UVI móvil, pero no logró sobrevivir. EL joven falleció en urgencias a causa de la puñalada que recibió en el pecho.
Mario Fuentes no fue el único que salió herido de la pelea. Varios jóvenes que participaron en la contienda presentaron heridas de diversa consideración y tuvieron que ser atendidos en el centro médico de la zona.
La policía logró detener al autor de los hechos unas horas después de que se produjera el asesinato de Mario Fuentes.
Dos peleas, una persona fallecida y varias heridas
Jorge C. B ha realizado ahora una confesión de forma telemática ante la titular del Juzgado de Instrucción número 5 de León y allí ha explicado lo que sucedió la madrugada del domingo.
El autor del crimen ha asegurado en su declaración, recogida por 'León Noticias', que ese día se fue «a beber al piso de unos colegas a las seis de la tarde». Allí estuvieron hasta bien entrada la noche y después decidieron salir «de botellón» a la calle.
Según su relato, él y sus amigos participaron en dos de estas reuniones. La primera fue en «en el merendero de la Palomera», donde ya tuvieron algún encontronazo. Al parecer una discusión por un tema de chicas derivó en que terminaran enzarzándose los dos grupos que había en aquel lugar, pero no fue nada grave.
Aunque ya era tarde cuando finalizaron aquel botellón, decidieron seguir con otro que había en el aparcamiento de un supermercado cerca del sitio en el que estaban. Allí hubo pelea con otro grupo y en esta ocasión, a diferencia de la anterior, la cosa se les fue de las manos y lo que empezó como una bronca terminó con una persona muerta y varias heridas.
Jorge C. B. recuerda que en el momento en el que le propició el navajazo a Mario iba drogado «de coca y maría», pero no ha acertado en concretar qué fue lo que realmente sucedió.
El joven sabe que empezó una pelea y que en el transcurso de esta se sintió agredido. «Me dieron una hostia en la cara», ha asegurado.
Sin embargo, no recuerda quién le pegó ni tampoco que su respuesta hubiera sido tan agresiva como para terminar con la vida de Mario.
A pesar de ello, ha señalado que fue él solo quien le propició la puñalada y que no contó con la complicidad de ninguno de sus amigos. Jorge ha exculpado a las otras personas que iban con él ante el juez apuntando que ninguno de ellos sabía que él llevaba una navaja escondida y mucho menos que tuviera intención de utilizarla.
«Quería ser un malote»
Todas las personas que conocen al autor del crimen se han quedado totalmente sorprendidas por este terrible suceso.
Sus allegados han asegurado que Jorge era una persona tímida y reservada, por este motivo los efectivos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional creen que la clave en la transformación de este joven han sido «las malas compañías».
«Quería ser un malote», han asegurado fuentes policiales a 'El Norte de Castilla'. «Una pena, ha destrozado una vida y una familia. Y se ha destrozado a sí mismo. Quería ser tan malote que se pasó de vueltas».
Ahora Jorge C. B. se encuentra interno en la prisión provincial de Villahierro, en Mansilla de las Mulas, por el asesinato de Mario Fuentes.