El pasado viernes se emitió el programa número 100 de ‘Hermano Mayor’. En esta ocasión el protagonista era Andrés, un joven que aterrorizaba a sus padres y que, para colmo, tenía en su posesión una pistola de balines que utilizaba sin cuidado. Por lo visto, Andrés había sido víctima de bullying durante su infancia, hasta que decidió darle la vuelta a la tortilla y convertirse en un abusón. Las agresiones a sus padres, que atemorizados por el comportamiento de su hijo se vieron obligados a pedir ayuda a Jero, formaban parte de la vida cotidiana de Andrés.