Javier, un joven de 24 años, perdió la vida mientras trataba de rendirle homenaje a su tío fallecido. Hace casi un año moría Toño Guerra, un corredor muy popular en la localidad leonesa de Benavides de Órbigo. En su pueblo quisieron tener un recuerdo con él y le pusieron su nombre a la Media Maratón del Dulce.
Unos 300 atletas tomaron la salida en esta prueba que tuvo lugar el pasado domingo. Entre ellos estaba su sobrino Javier Castro. Pero la desgracia ha vuelto a golpear con fuerza a esta familia.
El joven falleció en plena carrera a causa de un aneurisma cerebral. Lo que pretendía ser una fiesta en recuerdo a su tío se acabó convirtiendo en una tragedia que tardarán en olvidar en León.
Había estudiado en la Universidad de León, pero en la actualidad trabajaba en Zaragoza. El pasado fin de semana decidió desplazarse a su tierra para homenajear a Toño. Un responsable del club de fútbol del municipio señaló a El Español que "llevaba tiempo preparando a conciencia esta carrera".
La situación incluso obligó a aplazar el partido que iba a disputar el Benavides este domingo. Muchos de sus amigos habían militado en esta entidad y su primo Jesús siempre ha estado muy unido a ella. De hecho, Jesús trabaja en la actualidad en la Cultural Leonesa de fútbol.
El fallecido estaba muy ilusionado con esta prueba de 21 kilómetros. "Llevaba años corriendo mucho. Tenía temporadas, pero ahora se había preparado muy bien" para esta competición, señalan.
Esta media maratón fue puesta en marcha hace un par de décadas por un grupo de corredores de la zona. Entre ellos se encontraba el tío fallecido de Javier. Era una persona muy solidaria, siempre dispuesta a colaborar con los demás.
Era habitual que participara también en A Santiago contra el cáncer, en donde los fondos recaudados iban para la Asociación Española Contra el Cáncer. Esta enfermedad fue precisamente la que acabó con la vida de Toño el pasado junio.
Sin lugar a dudas, era un día muy emotivo. En este pueblo de apenas 2000 habitantes, todos conocían y "querían a Javier". Cuentan que llevaba la última camiseta con la que había corrido Toño.
También salió a competir con el dorsal 38 de su tío. La salida de la prueba se realizó desde la plaza Conde Luna de la localidad. Todo parecía ir con normalidad hasta los últimos 100 metros.
En ese instante fue cuando Javier se desplomó. Aseguran que llevaba unos cuantos kilómetros sintiéndose mal, pero hizo todo lo posible por llegar a meta.
No pudieron hacer nada por salvar la vida de Javier
Nada más caerse al suelo, Javier fue atendido por un equipo médico. La propia organización dispone de un facultativo para cubrir cualquier tipo de incidencia, pero también había una dotación de urgencias.
Hicieron todo lo posible por salvarle la vida, pero no respondió a la reanimación cardiopulmonar. Cuando el helicóptero medicalizado llegó hasta la zona ya estaba muerto.
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Los responsables de la media maratón decidieron suspender la entrega de los galardones así como los sorteos que tenían previsto celebrar. En la prueba, el más rápido fue el exatleta internacional Sergio Sánchez.
Rápidamente, las redes sociales se llenaron de mensajes de ánimo a la familia del joven. "Era un chico muy querido", señalan los vecinos.
Cuentan que Javier era un apasionado de las motos, que sentía una gran admiración por Valentino Rossi. De hecho había acudido en varias ocasiones al Gran Premio de Motociclismo de Jerez.
También le gustaba correr y desde pequeño trató de seguir los pasos de su tío. Con apenas 14 años ya había corrido su primera media maratón.