Son muchos los españoles que sobreviven a base de las ayudas que les concede el estado, y más ahora después de los despidos masivos que ha dejado a su paso el Covid-19. Sin embargo resulta muy extraño que alguien como Javier Campanario, ex campeón de boxeo y subcampeón del mundo tenga que recurrir a estas ayudas para vivir.
Con solo 14 años, el conocido como 'El lobo de Utrera' conquistaba los rings de boxeo, tanto es así que incluso llegó a convertirse en el boxeador más joven es conseguir un título de campeón de España profesional, algo que solo había logrado el mítico Poli Díaz.
Javier Ugarte, especialista en boxeo, reconocía por aquel entonces que «en cuanto vi cómo era su forma de concebir el noble arte, me pareció un boxeador interesantísimo. Era rápido, muy fuerte, agresivo, con una manera muy peculiar de boxear… Talento innato. Enseguida supimos que ahí había madera de campeón».
Su metodología a la hora de boxear lo llevó a convertirse en subcampeón de Europa y del mundo: «Era un ídolo en Utrera y un ídolo en España, en definitiva». Sin embargo, la mala suerte ha querido que el excampeón no tuviese suerte en sus negocios.
Tras proclamarse ganador, y con solo 30 años, le detectaron un coágulo en la cabeza y decidió retirarse. Con el fin de seguir adelante con su pasión, Javier Campanario creó una escuela municipal de boxeo en 2018 que iba viento en popa hasta llegar la cuarentena.
«Mi curriculum era un reclamo y la verdad es que nos iba muy bien. Tuvimos que cerrar y, cuando llegó el momento de abrir, lo tuvimos que hacer con aforo limitado. No me da para pagar comida, ni luz, ni agua, ni hipoteca, ni nada… Y la verdad es que lo estamos pasando bastante mal», confesaba Campanaria que ha pasado de tener más de un centenar de alumnos a tener solamente treinta.
Tras acumular varias deudas, el susodicho ha decidido pedir ayuda al Ayuntamiento. Lejos de pedir dinero, el subcampeón del mundo tan solo pide que le cedan un local más grande que le permita atender a todos los alumnos que tenía antes guardando las distancias de seguridad.
«Yo lo único que quiero es que me den un local más grande, fomentar el boxeo en Utrera y ayudar a todos esos niños y a esas personas a las que había conseguido sacar de la calle», asegura. Y es que entre sus alumnos no solo se encontraban aficionados, sino también mujeres maltratadas o niños con discapacidad.
Pese a que el pueblo de Utrera siempre ha llevado su nombre por bandera, Campanaria reconoce que el socialista José María Villalobos aún no le ha ofrecido ninguna alternativa. «He llevado el nombre de Utrera y de Andalucía por todo el mundo: América, África, Asia… Y que se estén portando así conmigo es una auténtica vergüenza», sentenciaba.
Y es que el boxeador se encuentra en una situación límite, llegando incluso a pedir un Ingreso Mínimo Vital que por el momento aún no ha llegado. «Hasta el día de hoy no he recibido ninguna carta, ningún correo, ni nada. Es una pena, porque mi negocio está como está, mi mujer no trabaja y ya no sabemos dónde acudir», confesaba para terminar añadiendo: «Es una vergüenza que estemos pasando por esta situación».