El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, prorrogó hoy las restricciones y el confinamiento hasta el próximo 3 de mayo para proseguir con la contención del coronavirus pero permitirá la apertura de algunos pocos negocios como las librerías.
«Es una decisión difícil y necesaria de la que asumo toda la responsabilidad», anunció el primer ministro en un mensaje al país, al prorrogar las restricciones que debían expirar el 13 de abril.
Sin embargo señaló pequeñas aperturas a partir del 14 de abril, como las librerías, papelerías, tiendas de ropa para niños y algunos servicios forestales, que se suman a las de primera necesidad aún en activo como supermercados o farmacias.
Desde que se detectara el primer caso de contagio autóctono el 21 de febrero pasado, Italia ha registrado 147.577 contagios, de los que 18.849 han fallecido y 98.273 continúan enfermos, aunque los expertos han detectado un frenazo en la curva de infecciones.
Precisamente Conte celebró que el comité de científicos que le asesoran asegura que la curva arroja «optimismo» pues registra «evidentes indicaciones de que las medidas tomadas están dando sus frutos y están funcionando».
Sin embargo defendió la necesidad de mantener a la gente en sus casas, sobre todo ante la inminencia de la Pascua y el puente del Primero de Mayo, y el motor industrial del país en suspenso.
«No podemos poner en riesgo los sacrificios cumplidos porque así todos los resultados positivos logrados se podrían perder», dijo.
La esperanza del Gobierno italiano es que tras el 3 de mayo dé inicio la llamada "Fase 2", la apertura gradual del país, pero señaló que solo si antes de esa fecha se verifica una mejora de la situación, se podría pensar incluso en reiniciar algunos sectores.
Por ello llamó a las empresas a preparar protocolos de seguridad y a desinfectar sus instalaciones cuanto antes.
Los últimos datos de la pandemia en Italia
Los últimos datos difundidos por la Protección Civil confirman ese frenazo en la propagación del virus desde que se detectó el primer caso autóctono el 21 de febrero, aunque todavía son elevados.
En las últimas veinticuatro horas han muerto en Italia 570 personas con el coronavirus, mientras que la jornada anterior fueron 610, y los casos de contagios totales aumentaron en 3.951, mientras el día anterior el avance fue de 4.204.
El jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli, confirmó además que «prosigue la caída en la presión en los hospitales comenzado hace una semana aproximadamente», también en Cuidados Intensivos, después de verse al borde del colapso, sobre todo en el norte.
Este viernes las personas que resultaban aún enfermas eran 98.273 (+ 1.396), de los que la mayoría, 66.534, están aisladas en sus casas con síntomas leves o asintomáticos, 28.242 hospitalizadas y 3.497 reciben terapias de cuidados intensivos.
En la mañana, el presidente del Instituto Superior de Sanidad (ISS), Silvio Brusaferro, refirió que «la curva muestra claramente una situación de decrecimiento» aunque pidió «no bajar la guardia» a pesar de la llegada de este tipo de «señales positivas».