Isidre y Dolors son dos hermanos que desaparecieron de manera misteriosa en un hospital. Los dos eran menores de edad en el momento en que no se supo nada más de ellos. Ella tenía 17 y esa noche le había tocado quedarse al cuidado de su hermano de 5.
Eran solo dos de los quince hijos de Alfredo Pires y María Orrit. Ni ellos ni el resto de sus hermanos que siguen con vida se explican que pudo pasar ese 5 de septiembre de 1988. Nada raro debería haber sucedido en el hospital Sant Joan de Déu de Manresa, en Barcelona, dónde estaba ingresado Isidre, acompañado por Dolors.
Pero de manera totalmente inexplicable se esfumaron. "Ellos estaban en el del centro, en la segunda planta, en la habitación 229", explica Mari Carmen, una de sus hermanas en El Mundo. Su familia ha tenido que ver cómo sus esfuerzos para encontrarlos han sido en vano.
Todo después de recibir un varapalo judicial hace apenas unos meses. Su abogada, Iciar Iriondo, presentó un nuevo testigo ante la justicia. Pero los magistrados no quisieron aceptarlo aludiendo que el caso está prescrito desde el 2016.
Este nuevo testimonio salió a la luz en el programa Viva la vida. Allí habría dado algunas novedades sobre el caso. Pero ahora, explica Mari Carmen que solo le dice que "ya conté lo que sabía, no quiero problemas con el juez ni con la Policía".
La misteriosa de desaparición de Isidre y Dolors
Este hombre tiene actualmente 46 y tenía 13 el día de la desaparición de Isidre y Dolors. Él también se encontraba dentro cuidando de un hermano. Habría explicado que se dirigía a la sala de fumadores cuando escuchó gritos.
Se acercó y vio a una persona vestida como si fuera un médico que se llevaba a los hermanos Orrit en una silla de ruedas. Estuvo siguiéndolo hasta el sótano, en el que había otra persona vestida de sanitario esperándolos. Él piensa que les inyectaron algo y que luego los taparon con sábanas blancas.
También pudo ver a otras personas cubiertas con sábanas verdes. En ese momento se asustó y se fue corriendo del hospital en búsqueda de su madre. Dejó a su hermano solo.
La hermana de los desaparecidos relata que no había dicho nada por temor. "La familia decidió que no dijera nada porque tenían miedo, porque, como eran médicos, por si les hacía algo a ellos también. Ahora tiene 46 años, es padre y lo ha querido contar para que descansáramos", afirmaba la familia de Isidre y Dolors.
El pequeño Isidre había ingresado en el hospital unos días antes, el 2 de setiembre. Sus hermanos se tenían que turnar para cuidarlo por las noches. Y es que María Orrit hacía apenas dos meses que había enviudado y pasaba mucho tiempo limpiando casas.
El día de la desaparición la Policía le preguntó por sus hijos y ella respondió: "Aquí están". "No, no, sus hijos los del hospital", insistieron los agentes y ella volvió a decir: "Pues en el hospital, ¿dónde van a estar?".
La última persona que habría visto a los menores, además del testigo, fue una enfermera a las 23:00. En la ronda de las 07:00 ya no los encontró en su habitación.
Desde entonces, son muchas las hipótesis que se han barajado. Desde una huida a un secuestro por razones sexuales. También hay quien dice que alguien los quería para darlos en adopción al saber que la madre era viuda.
Las muertes trágicas de tres de los hermanos de Isidre y Dolors
Mientras este misterio sigue sin resolverse, la familia ha sufrido otros duros golpes a lo largo de estos años. La hermana mayor, Angelina moría de cáncer hace 17 años y 3 meses después otra hermana, Montserrat, por un virus.
El mellizo de Dolors, Manel, fallecía a los 24 años arrollado por un tren. Dice su hermana que estaba presionado por aquellos que afirmaban que debía saber algo. Dejó un carta bien clara con sus intenciones: "Doy palabra de honor que cuando salgan mis hermanos Dolores e Isidro voy a vengarme de toda la gente que se ha puesto en contra mía y me ha acusado de la desaparición de mis hermanos. Esto no es una amenaza, solo una aclaración, claro que lo que yo estoy pasando no lo sabe nadie más que yo".