El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado a la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Isa Serra, a 19 meses de prisión por participar en los altercados que se produjeron en el barrio de Lavapiés durante un desahucio que tuvo lugar el 31 de enero de 2014, esgrimiendo que la libertad de expresión tiene «límites y no puede amparar comportamientos ilegales», así como a una multa y se la inhabilita al derecho al sufragio pasivo, lo que supone que no podrá votar durante el tiempo que dure la condena.
Así consta en una sentencia, en la que los magistrados imponen esta condena por un delito de atentado a la autoridad, lesiones leves y daños, siendo absuelta de desórdenes públicos.
Su defensa recurrirá el fallo ante el Tribunal Supremo, que no es firme, al estar en contra de que la sentencia se base solo en el testimonio de los agentes de la Policía Nacional y Municipal de Madrid que declararon en el juicio. Serra no entrará en prisión al no tener antecedentes y ser una pena inferior a los dos años.
Los jueces consideran a Serra culpable de un delito leve de lesiones, por el que le imponen una pena de multa de cuatro meses, a razón de una cuota diaria de diez euros, y de un delito de daños, por el que la sancionan igualmente a pena de cuatro meses, con la misma cuota diaria a la razón de ocho meses y se la inhabilita el derecho del sufragio pasivo.
En relación a la responsabilidad civil, Isabel Serra deberá indemnizar a dos policías por las lesiones causadas: a una agente deberá abonarle la cantidad de 4.850 euros y a otro cuatrocientos euros.
Los hechos de los que se le acusó
Los jueces consideran que en el juicio quedó acreditado que Serra formaba parte del grupo de personas que al término del desahucioincrepó e insultó a los agentes de policía destinados a la zona para dar cobertura a la comisión judicial.
Al respecto, agrega que lo hizo «hasta el punto de obligar a los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado a retroceder para protegerse del aluvión de objetos que les lanzaban e, incluso, verse obligados a salir de un vehículo para evitar que los allí congregados se llevaran algún objeto de su interior, después de que lograran abrir el portón trasero del último furgón de la comitiva policial».
«La acusada, integrándose en los grupos de personas, pues unas veces se encontraba en uno de los cordones y otras veces en el otro, que increpaban, insultaban y acosaban a los agentes, profirió insultos dirigidos a los agentes en general, así como en particular a una agente de Policía Municipal, diciéndole: 'Eres cocainómana', 'mala madre, hija de puta, con todo lo que hemos luchado las mujeres, contigo se pierde todo, no te quieren ni tus propios compañeros'.
A otra agente de Policía le dirigió frases como: 'Hija de puta, puta, zorra; que te follas a todos los policías municipales'. 'Vergüenza, si fuera tu hijo tendría que cogerte un arma y pegarte un tiro. La acusada, además de proferir insultos a los agentes, procedió también a dar empujones y lanzar objetos contundentes a los mismos».
Como consecuencia de estos episodios de violencia, dos agentes de policía municipal resultaron heridos. Uno, tras ser alcanzado con un objeto contundente que le impactó en la mano izquierda, y el otro al recibir el impacto de otro objeto en el casco, lo que le provocó un desvanecimiento y una contractura cervical con mareos y vértigo.