Wafaa Sebbah, desaparecida el 17 de noviembre de 2019 en Xàtiva (Valencia)

Reconstruyen los últimos momentos de Wafaa con vida: extrema crueldad

El asesino violó a la joven, la asfixió, y antes o después le disparó con una escopeta de perdigones

La investigación del caso Wafaa sigue adelante y cada nuevo detalle es más escabroso que el anterior. La joven de 19 años apareció muerta en Carcaixent (Valencia) tras 18 meses desaparecida. Espejo Público ha revelado novedades sobre su muerte.

Según han desvelado en el programa de Antena 3, la joven de origen argelino murió asfixiada y apareció con las extremidades atadas. La autopsia también ha revelado que podría haber sido objeto de una agresión sexual por parte de su asesino.

El autor de los hechos, de carácter violento y machista, estaba obsesionado con la joven. Junto al cuerpo había un sujetador cortado. Dado que la asfixia es una de las muertes más frecuentes en caso de violación, todo ello hace pensar en un crimen sexual.

Pero hay otro detalle que revela la crueldad empleada contra la víctima. El colaborador Nacho Abad explicó que le dispararon con una escopeta de perdigones. Queda por esclarecer si los disparos fueron antes de morir o post mortem.

Pero si algo queda claro es que el autor de los hechos quiso emplear toda la crueldad contra su víctima. No hay duda de que se trata de un crimen pasional. Él quería mantener una relación que ella rechazó en numerosas ocasiones.

Víctima de un acoso constante

David Soler, alias «El Tuvi», fue detenido la semana pasada como principal sospechoso de la muerte de Wafaa. La policía llevaba meses estrechando el cerco sobre él. El asesino se acabó derrumbando, confesó el crimen y llevó a los investigadores hasta el cadáver.

David tiene 30 años y proviene de un entorno conflictivo de Carcaixent. Hace tiempo que seguía a Wafaa, una chica joven que generaba fascinación allí donde iba. Pero el joven convirtió esa fascinación en obsesión y la sometió a un acoso constante.

Le mandaba mensajes y la llamaba constantemente. Buscó mantener una relación con ella, pero la chica lo rechazó de forma reiterada. Él, que ya tenía antecedentes por violencia de género, decidió poseerla en contra de su voluntad.

Reconstrucción del crimen

El cuerpo de la joven apareció en un pozo en un estado bastante deteriorado. Los agentes de la Guardia Civil intentan reconstruir los últimos momentos de Wafaa con vida. El crimen se produjo en la vivienda del abuelo del asesino, en el municipio de Carcaixent.

Los investigadores creen que Wafaa fue asesinada en ese lugar, y es allí donde buscan el arma homicida. David fue conducido el viernes a esa casa para un nuevo registro. El cadáver apareció en el pozo de una vivienda cercana.

El criminal confeso asegura que tiene lagunas de memoria y que no recuerda algunos detalles del crimen. Por eso los agentes quieren cerrar cuanto antes las pesquisas en la vivienda familiar. Buscan cualquier indicio que ayude a cerrar el caso.

Mientras, la juez de primera instancia ordenó el sábado el ingreso en prisión provisional sin fianza para David. La policía asegura que el detenido no estaba colaborando. Solo su madre consiguió convencerle para que dijera dónde estaba el cadáver de Wafaa.

La podría haber matado en su casa

Wafaa desapareció el 17 de octubre de 2019.  Ese día había salido en dirección al domicilio de una amiga, y no regresó. Lo más probable es que por el camino se encontrara con David y que este se la llevara a su casa, donde pasaron tres horas.

La principal hipótesis es que él intentó mantener relaciones con ella, y que ella se negó. Preso de la ira, cometió la agresión sexual y asfixió a la víctima. También le disparó con perdigones, aunque se desconoce si antes o después.

El asesino confeso se llevó el cadáver a una finca de su propiedad y lo arrojó en un pozo. Al sacarlo, vieron que estaba desnuda de cintura para abajo. Había indicios de que la joven fue objeto de una agresión sexual antes de morir.