Montaje con foto del puerto de Barcelona

La joven hallada muerta bajo un puente en España no se quitó la vida: ‘antes de morir’

La autopsia confirma que fue víctima de una agresión sexual y que alguien la arrojó al vacío

La policía está investigando la misteriosa muerte de una mujer de unos 30 años en el puerto de Barcelona. La víctima aún no ha sido identificada, pero la autopsia ha revelado que no se quitó la vida como se pensaba en un primer momento. Los investigadores han abierto ahora una nueva vía: la de un homicidio.

Tras este extraño suceso se escondería una realidad mucho más perturbadora de lo que se creía en un principio. Según los resultados de la autopsia, la víctima sufrió una agresión sexual antes de morir. Y no solo eso, sino que el cuerpo presentaba heridas incompatibles con la teoría del suicidio.

La policía maneja la hipótesis de que el agresor violó primero a la víctima y luego la arrojó desde lo alto del puente. La prioridad ahora es identificar el cuerpo y poder avanzar en la investigación, que por ahora solo cuenta con indicios. El objetivo último es dar caza al violador y asesino que está detrás de esta muerte.

En bragas y con mascarilla

El caso saltó a la luz el domingo por la mañana, cuando un testigo alertó al 112 de la presencia de un cadáver. El cuerpo se encontraba debajo del puente de Europa del Puerto Olímpico de Barcelona, en el muelle de Poniente. Hasta el lugar de los hechos se dirigió una patrulla de la Guardia Civil.

Puente en el puerto de Barcelona
La víctima fue arrojada desde lo alto de este puente | Cedida

Los agentes comprobaron que se trataba del cadáver de una mujer de unos 30 años. El cuerpo estaba desnudo, y llevaba solo unas bragas y una mascarilla que le cubría la cara. Se trataría de una mujer de origen sudamericano que lucía un tatuaje de un conejo de Playboy en la barriga. 

Estos son los únicos datos que tienen de la víctima, ya que de momento no ha podido ser identificada. En una primera observación, los agentes establecieron la hipótesis de una caída accidental o un suicidio. Sin embargo, al recibir los resultados preliminares de la autopsia han descubierto la terrible verdad.

Zona restringida

La joven hallada muerta debajo del puente no se quitó la vida ni cayó por accidente, sino que fue arrojada por otra persona. Con toda probabilidad se trataría de la misma persona que antes de morir la agredió sexualmente. Así lo confirman las pruebas practicadas por el forense al cuerpo de la víctima. 

La prioridad es identificar a la víctima, y el tatuaje puede ser clave en ese sentido. Una vez sepan quién es podrán empezar a investigar al entorno y reconstruir las últimas horas con vida de la joven. Ahora están revisando las bases de datos de personas desaparecidas para ver si aparece alguna coincidencia.

El cadáver apareció flotando en el agua en una zona restringida del puerto, lo cual lo hace todo aún más extraño. En un contenedor cerca de allí encontraron unos sujetadores, y ahora están investigando si podrían ser de la víctima. Los agentes inspeccionaron la zona en busca de otros objetos relevantes.

Las cámaras de seguridad

El Grupo de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil, los GEAS, se sumaron al rastreo de la zona del muelle en busca de pruebas. El cuerpo de la víctima llevaba pocas horas en el agua cuando lo encontraron. La clave puede estar en las imágenes de las cámaras de seguridad, que se están revisando.

Plano de detalle de la Guardia Civil
La Guardia Civil se hizo cargo de las pesquisas | Guardia Civil

La policía confía encontrar al autor de los hechos en las imágenes, aunque el visionado no está siendo nada fácil. Se trata de una zona con constante ir y venir de trabajadores cargando y descargando material. Además, el sábado por la tarde desembarcó un ferry lleno de pasajeros y tripulantes.

En vista de la situación, los investigadores no descartan ninguna hipótesis y mantienen abiertas todas las líneas. La identificación de la víctima será un paso importante para poder avanzar en la investigación. El tiempo corre en su contra, conscientes de que el autor de la violación y el asesinato anda suelto.