Las personas empleadoras del Sistema Especial de Empleados de Hogar han empezado a recibir cartas de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para actualizar los contratos de sus trabajadoras. Se les advierte de que deben regularizar y actualizar las condiciones salariales y las respectivas cotizaciones de las empleadas del hogar.
Los españoles que tengan contratadas personas para realizar las tareas del hogar tienen que actualizar sus sueldos al salario mínimo interprofesional, que en 2021 se sitúa en 950 euros mensuales en 14 pagas (31,66 euros diarios).
El departamento de Trabajo ha iniciado un plan de actuación en el sector de las empleadas del hogar para regularizar los sueldos y las cotizaciones a la Seguridad Social. El plan consiste en inspecciones de trabajo y una campaña de sensibilización dirigida a las personas que tienen contratadas a empleadas del hogar. Trabajo ofrece asistencia técnica e información para proceder a la regulación de los salarios que se encuentran por debajo del salario mínimo.
El plan tiene como objetivo proteger a las empleadas, pero también aumentar las cotizaciones al subir los salarios. Además, el Gobierno pone el foco en la lucha contra la economía irregular. Para llevar adelante su plan, dará prioridad a las denuncias presentadas y comunicaciones recibidas en el Buzón de Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
El ministerio que dirige Yolanda Díaz informa que «el objetivo de la campaña es que el salario, y por consiguiente la cotización de las trabajadoras que forman parte de este sistema especial, altamente feminizado y precarizado, se ajuste a la cuantía actualmente marcada del Salario Mínimo Interprofesional».
950 euros al mes a jornada completa
El salario mínimo interprofesional (SMI) es un indicador que establece la cantidad mínima que un empleador debe pagar a su empleado por ley. La última subida del SMI fue en febrero de 2020, cuando quedó en 950 euros al mes en 14 pagas para una jornada completa. Para las jornadas por horas se establece el mínimo en 7,43 euros.
En diciembre de 2020 se debatió la subida del salario mínimo hasta un 0,9% en función del IPC y la subida de las pensiones. Pero tras una intensa negociación, Gobierno, sindicatos y patronal no se pusieron de acuerdo y decidieron mantener el SMI en 950 euros. En función de esta cantidad, que es la que rige ahora mismo, los empleados del hogar deben pagar a sus trabajadoras un mínimo de 7,43 euros la horas, o 950 al mes para una jornada completa.
Cómo dar de alta a tu empleada del hogar
El Sistema Especial de Empleadas de Hogar es un marco legal para formalizar las relaciones laborales entre empleados del hogar y los empleadores, una actividad que históricamente estuvo marcada por la economía sumergida. Desde su regulación, los empleadores deben cumplir una serie de medidas legales y diversos trámites.
Este sistema está integrado dentro del Régimen General de la Seguridad Social, donde cotizan la gran mayoría de los trabajadores en España. Los empleadores tienen la obligación de incluir a sus empleadas en este régimen y pagar las cotizaciones que corresponden.
Para hacerlo es muy sencillo, y basta con ir a una oficina de la Tesorería General de la Seguridad Social con el contrato y proporcionar los datos de ambas partes y una cuenta bancaria en la que se cargarán las cotizaciones (a cargo del empleador). Cuando los empleados trabajan menos de 60 horas mensuales, el empleado puede, de mutuo acuerdo con su empleador, ocuparse personalmente de los trámites de afiliación a la Seguridad Social.
Salarios a la mitad
La actualización que ahora pide la Seguridad Social a los empleadores implica que se ponga al día el salario que perciben los empleados con el salario mínimo. Para proceder a los cambios, el titular del hogar familia tiene que comunicar a la Tesorería General de la Seguridad Social el salario real actual desde el 1 de enero de 2021, que no puede ser inferior al SMI.
El Gobierno señala que el sector de empleadas de hogar es prioritario y ya ha mandando 45.000 cartas a presuntos incumplidores, hogares que no pagan el mínimo a sus empleadas. El estudio Trabajo Doméstico y de Cuidados del sindicato UGT señala que el 95% de estas trabajadoras son mujeres, y el 42% extranjeras. El salario suele ser entre un 50% y un 60% inferior al promedio general, y menos de la mitad está a jornada completa.