Un mes después del inicio de la desescalada el ministerio de Sanidad ha sacado a la luz los informes remitidos por las comunidades autónomas para evaluar su situación en los cambios de fase. Gracias a estos documentos podemos saber ahora en qué fase se encuentran las provincias y cómo justificó Sanidad algunas de sus decisiones.
En los informes, fechados entre el 3 y el 22 de mayo, aparece una comunidad «al límite» en cuya primera evaluación se señala la falta de pruebas PCR, la necesidad de reforzar su capacidad hospitalaria y deficiencias en el sistema de vigilancia.
Se trata de Madrid, una de las regiones más polémicas porque la propia presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, acusó al Gobierno de actuar con criterios políticos y no técnicos. El propio ministro ha aclarado que la decisión de que Madrid se quedara en la Fase 0 respondía a dudas sobre su capacidad hospitalaria, algo que ahora avalan estos informes.
Tras la segunda petición denegada, Sanidad autorizó el pase a la Fase 1 al considerar que ya disponía de capacidad suficiente para hacer pruebas de diagnóstico de casos sospechosos de Coronavirus y de suficientes recursos humanos para detectar casos de contagio en el sistema de vigilancia, incluyendo atención primaria y departament de Salud Pública.
Otra de las regiones críticas es Cataluña, que en el último informe del 22 de mayo se considera que «debe mejorar y monitorizar los indicadores de diagnóstico temprano de coronavirus» para aumentar así la proporción de casos sospechosos a los que realizar una prueba PCR. También se pedía aumentar la sensibilidad de casos sospechosos, especialmente en atención primaria.
Entre las recomendaciones de Sanidad a Cataluña en el último informe se recoge «avanzar en los procesos de aprobación e implementación de planes para el restablecimiento paulatino de la actividad asistencial habitual» tanto en atención primaria como en hospitales. También dar seguimiento a la instauración del sistema de rastreo de contactos.
Retrasos en Granada y Málaga
En cambio, la valoración de Sanidad sobre los informes remitidos por Andalucía muestran una mejora significativa de esta comunidad, con «una tendencia favorable en el control de la transmisión del virus», pero al mismo tiempo una gran variación entre provincias.
Según Sanidad, lo más preocupante era la incidencia del virus en Granada y Málaga, que obligaba a hacer un seguimiento y una reevaluación para la próxima semana. Por eso esas provincias se quedaron en la Fase 0 mientras las otras zonas andaluzas pasaron a la siguiente fase el lunes 11 de mayo.
Otra comunidad que no pasó en bloque a la Fase 1 fue la valenciana, ya que según el informe sólo había realizado un 20,7% de los test cuando se pedía un mínimo de 80%. Regiones como Asturias, Aragón, Navarra, Canarias y Baleares presentaban una valoración positiva, mientras que en otras como Castilla La-Mancha y Castilla y León se hacían recomendaciones.