El informe del Relator Especial de la ONU, Philip Alston, que trata sobre la extrema pobreza y los derechos humanos en España no deja en muy buen lugar a los políticos de nuestro país.
Philip Alston destaca que, tras recuperarse de la grave crisis de 2007, las mayores beneficiadas han sido las rentas más altas y ha dejado atrás a quienes sufren la pobreza. «Se ha hecho muy poco para ayudar a la mayoría de los miembros de ese cuantioso grupo», sentencia.
«Los derechos sociales rara vez se toman en serio», asegura Philip Alston
El informe de la ONU señala como culpable de esa situación a los poderes públicos, que «han fallado mayoritariamente a las personas que viven en la pobreza. Los derechos sociales rara vez se toman en serio», asegura Alston, además de afirmar que «el sistema de prestación de asistencia social está roto», concluye.
El análisis se basa en la visita de Alston a España entre el 27 de enero y el 7 de febrero de 2020. El relator visitó Galicia, el País Vasco, Extremadura, Andalucía, Catalunya y la Comunidad de Madrid, reuniéndose on cargos públicos, miembros de la sociedad civil, activistas, y personas afectadas por la pobreza urbana y rural.
Entre los principales problemas señalados están la tasa de paro, sobre todo el desempleo juvenil, la ineficacia de los sistemas de protección social, la «arraigada mentalidad burocrática» o los desajustes en materia de política fiscal a favor de los más ricos.
La ONU afirma que en España hay una «crisis de vivienda de enormes proporciones»
Alston también analizó la situación de la vivienda en España. Según el relator de la ONU, existe una «crisis de vivienda de enormes proporciones» y señala que algunas zonas «muchos españoles y españolas no las reconocerían como una parte de su país». Además, Alston compara esas áreas para vivir con los campos de refugiados: «en algunas zonas las condiciones de vida son peores».
Finalmente, el informe de la ONU apunta dos cifras realmente preocupantes: el 26,1% de la población, se encontraban en riesgo de pobreza o exclusión social en 2018, una de las tasas más altas de Europa. A su vez, el 55 % de la población tiene dificultades para llegar a fin de mes y el 5,4 % padecía un déficit de material severa.