La Fiscalía pide 28 años para los detenidos por el caso del niño maltratado en Elche.Tras años de maltrato, el pequeño finalmente murió en el hospital.
Aarón no llegó a cumplir los tres años. A su corta edad este niño vivió un infierno con su madre, Cristina J.M, y el novio de ésta, Antonio P.V. La pareja maltrataba al pequeño, que terminó falleciendo en el hospital Universitario de Alicante el 17 de septiembre de 2018.
El cuerpo de Aarón estaba lleno de hematomas, según los informes. Más de una decena de moratones llenaban el pecho, los brazos, el cuello y las piernas de este niño de casi dos años y medio. Aunque la causa última de la muerte de este pequeño fue el estrangulamiento.
Su madre y su pareja escuchan durante esta semana en la Audiencia de Alicante, con sede en Elche, las palabras de los pocos testigos del infierno de Aarón. La Fiscalía pide casi 30 años de prisión para esta pareja acusada de un delito de asesinato con alevosía y otro de malos tratos habituales.
Por su parte, la acusación particular, representada por Marcos García-Montes en nombre del padre biológico del niño, solicita que se les aplique a ambos la prisión permanente revisable.
Un niño en medio de un infierno
Aarón vino al mundo el 26 de abril de 2016. Dos años después, su madre conoció a través de internet a su actual pareja. Cristina J.M decidió dejar atrás su vida en Madrid y marcharse a Elche con su nuevo novio, pero antes denunció al padre del pequeño por malos tratos. Este último nunca más volvió a ver a su hijo hasta que le dijeron que lo habían matado.
La nueva pareja se trasladó a Elche y allí vivieron con el pequeño Aarón y un anciano con principio de Alzheimer. Este último era familiar de la pareja de Cristina J.M y, a pesar de su problema de salud, era él quien se encargaba de Aarón.
Los testigos han hablado
Los vecinos del edificio en el que vivían lo oían llorar. «El niño lloraba mucho; no era un llanto normal, era un llanto de dolor, como si le estuvieran haciendo algo», señaló una de esas vecinas.
Otra declaró el martes en la Sala que el día de los hechos escuchó como un «guantazo». Pero nadie acudió a socorrerlo. La pareja se dedicaba a «fumar porros» en el balcón y a maltratar al pequeño.
El 13 de septiembre de 2018, tras una paliza inhumana lo agarraron del cuello hasta asfixiarlo. A su llegada al hospital ambos inventaron versiones rocambolescas: que lo habían secuestrado, que se había caído en la ducha e incluso que le habían dado una paliza otros niños.
Cuatro días después, Aarón murió en el hospital. El informe médico y el de autopsia son un tratado de crueldad en forma de heridas hacia este niño de menos de tres años.
Lo cierto es que ninguno de los dos acusados tiene patología mental ni trastornos por el consumo de tóxicos, según los informes. La pareja lleva dos años en prisión provisional y un jurado será el que decidirá sobre los últimos meses de la mala vida de Aarón.