Más de 10 000 hectáreas quemadas convierten al incendio de Navalacruz, en Ávila, en el peor que llevamos este verano. La ola de calor de los últimos días ha favorecido un clima extremadamente seco y caluroso perfecto para el avance de las llamas. Según los últimos datos, casi un millar de personas han tenido que ser desalojadas por la cercanía del fuego y el humo.
El incendio se originó el pasado sábado cerca de la carretera N-502 entre Navalacruz y Cepeda de la Mora. De hecho, la principal hipótesis es que la causa del fuego fue la avería mecánica de un coche que hizo arder el coche. La avería podría haberse producido por el calor.
Sobre las 11:00 el fuego del coche saltó a la vegetación de la ladera cercana, y de ahí ha evolucionado hasta el monstruo actual. Su perímetro, a primera hora de este lunes, 16 de agosto, era de unos 40 kilómetros.
Hasta 500 bomberos siguen trabajando en la extinción del fuego que todavía sigue sin control. También se han movilizado diversos medios materiales como hidroaviones hasta la zona. Al declararse el nivel 2 de peligrosidad también se han desplazado a la zona 150 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El avance de las llamas ha provocado la evacuación de varios núcleos urbanos. Robledillo, Riofrío, Sotalbo, Solosancho, Sobledillo y Villaviciosa son algunos de los núcleos afectados. Sus vecinos han sido realojados en el Centro de Usos Múltiples Carlos Sastre y el Centro de Congresos y Exposiciones Lienzo Norte de Ávila.
La peligrosidad del incendio fue aumentando con el paso de las horas hasta que las llamas llegaron a las puertas de algunos pueblos. "El fuego pasó la sierra por encima", asegura uno de los desalojados para El Mundo.
"Hasta que nos han desalojado, no ha pasado nadie por allí, ha sido un abandono completo", critica el vecino. Lamenta que han sido los vecinos los que han actuado de cortafuegos para evitar que las llamas alcanzaran el pueblo. Por suerte, consiguieron mantener el fuego a raya y sus casas no han sufrido daños, aunque los alrededores del pueblo ahora son ceniza.
"La sierra es un desastre, está completamente quemada", asegura este vecino, que critica la dejadez de la zona. Según explica, desde que era niño está acostumbrado a ver el entorno natural seco.
El incendio que afecta a la provincia de Ávila se ha vuelto tan grande que su nube de humo ha llegado ya hasta Madrid. Numerosos vecinos de la capital de España publicaron en sus redes sociales cómo la nube iba llegando a la ciudad.
Desde la misma Ávila llevan horas observando el humo que llega desde el incendio. De hecho, el olor a humo ha sido constante durante las últimas horas en la capital abulense. Esta enorme columna de humo ha obligado a cortar varias carreteras, como la AV-900 entre el km 7 500 y el 27 500.
Un segundo incendio en Ávila
Los peores presagios se confirmaron a lo largo del sábado con la aparición de un segundo incendio en Ávila. Afectó principalmente a El Raso, aunque afortunadamente su evolución es muy distinta.
Llegó a situarse en el nivel 2 de peligrosidad, pero ya ha descendido a nivel 1 en una escala del 0 al 3. Aun así, el incendio sigue activo y ya ha quemado otras 280 hectáreas de monte bajo, según el alcalde, Carlos Montesino.
Se desconoce todavía el origen de este segundo incendio, que se produjo alrededor de las 17:41 del sábado. Esa misma noche se desalojó a nueve viviendas y el fuego quemó una nave y cuatro de esas viviendas.
Otros tres incendios en Piedralaves, Casavieja y La Parra quedaron controlados o extinguidos el mismo sábado.