Pese a que se ha aprendido a convivir con el coronavirus, la población sigue temiendo el virus como el primer día. Lo cierto es que, conforme ha ido transcurriendo el tiempo, han aparecido nuevas variantes que han generado mayor preocupación y puesto en peligro la salud.
El pasado mes de diciembre, hubo un despunte de casos infectados por la llegada de una nueva variante, llamada Ómicron, a España. Dicha mutación de la COVID-19 supuso un grave riesgo por su alto índice de contagio y por su elevado daño al sistema inmunológico.
Tras unos meses en alerta por los numerosos pacientes infectados de Ómicron, la situación sanitaria se volvió a controlar. No obstante, una destacada inmunóloga ha alertado a los habitantes contagiados de coronavirus que no se encuentran a salvo de infectarse de esta mutación peligrosa.
Pese a que dichos pacientes han experimentado el virus, lo cierto es que Ómicron ataca agresivamente al sistema inmunológico. Por lo que pueden infectarse de la misma manera que un individuo que no se ha contagiado nunca de la COVID-19.
Una inmunóloga reconocida lanza un mensaje de alerta sobre Ómicron
Rosemary Boyton, una reputada inmunóloga británica en un estudio publicado para la revista Science ha lanzado un aviso a la población que se contagió de coronavirus en la primera ola. "Si se infectó durante la primera ola de la pandemia, entonces no puede aumentar su respuesta inmunológica si tiene una infección por Ómicron", ha asegurado.
Asimismo, un grupo de investigadores de este mismo estudio comunicaron que contagiarse de la variante Ómicron no ofrecía una alta protección del sistema inmunológico, sino todo el contrario.
"Cuando Ómicron comenzó a volar por todo el país, la gente seguía diciendo que estaba bien y que eso mejoraría la inmunidad de las personas", ha señalado Boyton.
Esta teoría se confirmó porque se llevó a cabo un seguimiento de las experiencias de vacunación e infección de los investigadores a 731 sanitarios británico vacunados tres veces. El período de vacunación de dichos trabajadores comprendió desde marzo de 2020 hasta enero de este mismo año.
El procedimiento mencionado se llevó a cabo con el objetivo de analizar los anticuerpos y células T presentes en el sistema de los trabajadores hacia la variante Ómicron.
De este modo, los resultados indicaron, al margen de si se habían contagiado previamente de la COVID-19, que los niveles de células T contra las proteínas de dicha mutación eran bajos.
Mientras que el número de proteínas Ómicron era mayor a los niveles de anticuerpo en comparación con otras variantes. Unos datos que, en efecto, confirman que un paciente que ha sido contagiado por coronavirus puede perfectamente infectarse de dicha mutación.
Los investigadores, inquietos por los hallazgos obtenidos
Pese a los resultados obtenidos de esta investigación británica, lo cierto es que se halló un dato relevante para una parte de la población. De este modo, los habitantes que han sido infectados por la variante Ómicron contarán con mayor protección frente a futuras mutaciones de la COVID-19.
Sin embargo, aunque esto puede ser positivo, lo cierto es que los hallazgos del presente estudio preocuparon en exceso a los investigadores. Asimismo lo afirmó el experto, Danny Altmann.
"No estamos obteniendo inmunidad colectiva, no estamos generando inmunidad protectora contra Ómicron. Entonces nos enfrentamos a no salir del otro lado de las infecciones, reinfecciones e infecciones avanzadas”, comunicó el inmunólogo.
Por motivos evidentes, es sumamente necesario extremar las precauciones, nuevamente. Dado que la sociedad no se encuentra a salvo de contagiarse de esta peligrosa mutación por la inexistencia de anticuerpos contra esta.