Iker Jiménez quiso despedir el año 2020, que todos recordaremos como el año del coronavirus, con un especial «Informe Covid» en el que hizo balance de la pandemia. El programa se centró en el baile de cifras y la confusión reinante en cuanto al alcance real de la pandemia, tratando así de desvelar los datos reales del coronavirus en nuestro país.
El momento impactante del programa, emitido el 30 de diciembre, llegó con una imagen que simulaba la colocación de todos los féretros de los fallecidos por Covid-19 en España en la Quinta Avenida de Nueva York.
Un total de 8,2 kilómetros de ataúdes de los 80.000 fallecidos que se calcula que ha habido en España. La cifra es muy superior a los 50.837 muertos que dice el ministerio de Sanidad. Y es que las estadísticas no tienen en cuenta algunos parámetros a la hora de incluir a los muertos en la estadística, pero existen otras formas de contarlos.
Nicolás Rodríguez, CEO de Dathos Proyectos, una asociación que trabaja junto con el Sistema de Mortalidad Diaria (MoMo) y el Instituto Internacional de Estadística (INE), asegura que «ha habido más de 85.000 muertos desde que empezó la pandemia». El presentador, Iker Jiménez, se propuso en el programa analizar la cifra real de fallecidos en España.
Iker Jiménez da por bueno el análisis de Nicolás Rodríguez y aseguró al inicio del programa que esa es «la dimensión real de lo que ha sucedido en nuestro país», algo que definió como «una sensación impresionante» ya que «nunca habíamos vivido esto».
El director ejecutivo de Dathos Proyectos cree que ya estamos incluso por encima de las 90.000 muertes. Según explicó, «el motivo de este desfase es que se están catalogando muertes por Covid o sospecha, y desde mayo veíamos que se nos iban más del doble de los casos oficiales». Un tema que ha generado mucha controversia en España.
Baile de cifras de fallecidos en España
El ministerio de Sanidad, y en concreto sus responsables Salvador Illa y Fernando Simón, han sido muy criticados por el baile de cifras y lo que muchos consideran como una intención de esconder los muertos reales. Sanidad ha defendido siempre que las cifras responden a un sistema de recuento que va variando a medida que se perfecciona.
Pero la realidad es que en las estadísticas no se cuentan muchos fallecidos. A veces tiene que ver con el sistema de recuento de las comunidades autónomas y su agregado en la estadística nacional. Otras veces tiene que ver con el criterio de inclusión de los muertos en la estadística. Por ejemplo, al principio de la pandemia solo se incluía en los datos los fallecidos a los que se les había realizado una prueba PCR.
A lo largo de los meses han aparecido nuevos sistemas de recuento de los fallecidos que dan una cifra más real y que ofrecen una dimensión de la gravedad de la pandemia en España. Existe, por ejemplo, el exceso de mortalidad: los muertos de más respecto del año pasado en el mismo período, que se dispara en 2020.
Iker Jiménez preguntó a Nicolás Rodríguez si sería posible que el coronavirus superara las muertes por la gripe española de 1918. «Vamos camino de ello», dijo el experto, «con un agravante, además, y es que la gripe española tuvo repeticiones los dos años posteriores».
La cifra de fallecidos por coronavirus en España sigue siendo una de las grandes incógnitas. Sobre todo porque en las primeras semanas había muy pocas pruebas de detección del Covid-19 y muchos fallecidos no fueron contados en la estadística. La última corrección en este sentido la hizo el Instituto Nacional de Estadística (INE), que el 10 de diciembre añadió 18.557 muertos más entre enero y mayo con coronavirus o sospecha de haberlo contraído.
Las cifras oficiales decían que en ese período murieron en España 27.127 personas de Covid-19, un dato que según la estadística de defunciones anuales del INE se queda corta. Según el organismo, a lo largo de la pandemia ha habido un exceso de mortalidad del 26%.