Iker Jiménez se ha convertido para bien o para mal en uno de los personajes más influyentes durante la pandemia en España. Acostumbrado a opinar de todo y sin pelos en la lengua, sus palabras nunca dejan indiferente. Su último mensaje ha conseguido el aplauso unánime en las redes sociales, y va dirigido a los que se han saltado las medidas sanitarias durante las fiestas.
«No saben lo que es un aerosol, se creen que somos gilipollas, deben saber mucho más que nosotros», dice Iker Jiménez, dirigiéndose a «amplias capas de la sociedad» que colgaron sus «fotos en Instagram con las copitas y sin mascarilla».
El presentador de Informe Covid hace este vídeo desde su casa, no contra los negacionistas, «a los que ya doy por perdidos», sino a aquellas personas a las que ha visto colgando fotos en redes sociales de fiesta, en grupos de amigos y reuniones sociales. A ellos les reprocha su irresponsabilidad en un mensaje que ha sido muy popular en redes.
Se dirige a «los que vienen con el 0,1 o 0,2 y que deben haber tenido mucha suerte, y no les habrá pasado como a mí, que tengo amigos en el hospital, que he tenido amigos que ya no están, y que he tenido a familiares que no he podido enterrar en este período». De ellos les dice que «les da igual» todo y les reprocha su egoísmo.
«Con ese egoísmo y no enterarse de lo que pasa realmente o no documentarse, o escuchar auténticas idioteces que algunos han contribuido a ello durante mucho tiempo, están provocando que mucha otra gente crea que no pasa nada», dice indignado. La consecuencia de todo ello, advierte, es que aparecen brotes por todas partes.
Y sigue: «Ahora tenemos una cepa nueva que infecta más, y hay dos opciones, callarte como muchos se callaban, esperar indicaciones como muchos esperaban, filtrar tu información según seas de izquierdas, de derecha o de centro que me da igual, o tomar medidas, sobre todo en lugar de interiores, y en las concentraciones».
Iker lamenta que muchos no podamos seguir haciendo nuestras vidas mientras otros se saltan las medidas sanitarias. «Tanto reclamar la libertad, la vigilancia, el estado de alarma, me da todo igual» dice en un momento del vídeo ya totalmente indignado. Luego vuelve a la serenidad para lanzar un aviso: «Esto pinta mal, y de ti depende arreglarlo, y contarlo a otros, y ponernos en marcha, porque al final lo vamos a lamentar».
'No perdáis el tiempo'
Iker Jiménez se ha convertido en un referente de opinión aplaudido por muchos y criticado por otros. Desde Informe Covid, espacio de máxima audiencia, ha dado voz a las teorías menos aceptadas sobre el coronavirus. Algo que él defiende como libertad y búsqueda de la verdad, y que otros ven como un canal de propagación de fake news y teorías de la conspiración.
Precisamente en este último vídeo, donde carga contra los que se han saltado las medidas sanitarias, reivindica también su independencia. El presentador pide que se entienda su mensaje «con amabilidad» y que perder el tiempo «en que me paga no sé quién, que soy de ultraderecha, o de ultraizquierda, que soy masón o fascista, que viva Franco o viva la Pasionaria, que me da exactamente igual».
Explica que su mensaje «es bueno para que la gente debata, que pueda entender un mensaje y si tiene fe en este hombre tan fantasioso que soy yo, pueda plantearla a otros». Su esperanza es conseguir «un movimiento en el que la gente tenga cierta conciencia».
'¿Vamos a llorar otra vez?'
Iker lanza su mensaje motivado por la preocupación ante el número creciente de casos de la nueva cepa del coronavirus más contagiosa. El presentador confía en que, como dicen los expertos, las vacunas puedan tener eficacia con el virus a pesar de la nueva mutación. «Incluso me dicen los expertos que puede haber tantas mutaciones que al final no pueda entrar en las células», dice, pero reconoce también que «hasta ahora todo son suposiciones».
Sobre la nueva situación, advierte que «no se trata de política» sino que según los datos «la nueva cepa ya está seguramente actuando en España». Por eso lanza una petición a los que le escuchan: «Solo os puedo pedir que os protejáis por favor, que toméis medidas, que esto no es ninguna gilipollez, que no podemos hacer vida normal por el bien de todos».
En ese sentido, incide en que «es inaudito que no le déis importancia, que estéis en el restaurante sin mascarilla, que estés concentrado no sé dónde, que estés de farra». «Ya no sé cómo decirlo», dice desesperado, y pregunta «qué vamos a hacer, ¿llorar otra vez dentro de dos días?». Por eso pide escuchar a los expertos y «poner todos un poquito de nuestra parte».