La situación de la pandemia en España sigue en una evolución preocupante en todo el país. Aunque el impacto en el número de contagios todavía no refleja los datos de los principales días festivos navideños, las comunidades actualizan diariamente sus balances y muestran una clara tendencia al alza, y lo que es más peligroso, un incremento constante de los ingresos en muchos hospitales, que ya advierten de un posible colapso.
A punto de pasar las navidades, solo a falta del día de Reyes, los diferentes gobiernos autonómicos se han visto obligados a actuar. En un constante goteo de anuncios, han ido endureciendo sus medidas, hoy mismo 3 como la Comunidad Valenciana, Extremadura o La Rioja confirmaban nuevos cierres perimetrales o más límites al comercio o la restauración.
Pero hay algunas que ya se plantean si con esto va a ser realmente suficiente, y por eso vuelve a sobrevolar la posibilidad de tomar la medida más dura, como ya ha hecho algún país de nuestro entorno. Y es que nuevamente Castilla y León es la que vuelve a sugerir que la posibilidad de volver a aplicar un confinamiento como el vivido en marzo, para intentar parar lo que ya definen como una tercera ola.
La encarga de hablar abiertamente de esta opción ha sido una vez más la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, que ya pidió sin éxito al Gobierno esta medida en noviembre, en el peor momento de la segunda ola.
Casado explicaba que desde el Comité de Expertos de Castilla y León se ha emitido un informe recomendando esta medida como la medida más adecuada para afrontar la actual situación. Además, la solicitud de estos es clara: volver a la situación de la primavera durante un período breve de tiempo para poder combatir con eficacia los nuevos contagios. «Ellos plantean el confinamiento domiciliario estricto durante dos semanas», explicaba la consejera de Salud.
El momento adecuado para hacerlo, pero no tienen las competencias
Desde el gobierno de Castilla y León insisten en que con la actual situación epidemiológica de su comunidad, y por qué no decirlo de todo el país, es el momento preciso para tomar esta decisión. «Es mejor tomar la decisión de un confinamiento estricto 10 o 14 días y frenarlo y este sería un buen momento para hacerlo», afirmaba Casado en rueda de prensa.
Recordaba que ahora mismo Castilla y León sufre ya una auténtica tercera ola en los hospitales. Con 140 pacientes en las UCIs y 550 en planta ya se tienen las cifras del peor momento de la segunda ola del pasado otoño.
Pero como pasaba en las semanas anteriores, recuerda que la Junta no tiene «ni competencia ni capacidad» para llevar a cabo esta contundente medida. Vuelve a tener que ser el Estado quién lo decrete directamente a través del actual Estado de Alarma o lo modifique para dar las competencias a las comunidades. Mientras, Verónica Casado aseguraba sobre el confinamiento que «no nos cansamos, ni nos hemos cansado ni nos cansaremos de solicitar herramientas jurídicas para ponerlo en marcha».
Mientras no exista está posibilidad, siguen pidiendo extremar las precauciones en la celebración de Reyes. Exigen directamente a los ayuntamientos que cancelen todas las cabalgatas o actos navideños con presencia de público previstos para este 5 y 6 de enero. Además pide a la población que no se junte en las casas para recibir los regalos. «De los regalos ya se ocuparán los Reyes Magos de llevárselos a los niños, pero no tenemos que juntarnos más de dos burbujas de convivientes en casa mañana que vienen los Reyes», pedía Verónica Casado.