Imagen de una calle de Córdoba

La peculiar idea de un ayuntamiento español para que la gente no engorde estos días

Los expertos señalan la importancia de hacer ejercicio durante el confinamiento

Imagen de una calle de Córdoba
Un ayuntamiento alquila bicicletas estáticas a sus vecinos | Redacción

Llevamos un mes de confinamiento y todavía nos quedan unos pocos más para poder disfrutar de la calle. El estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo, nos instaba a permanecer en nuestros hogares para evitar la propagación del Covid-19 y con ello intentar rebajar la saturación de los hospitales.

El decreto de Pedro Sánchezprohibía expresamente hacer ejercicio al aire libre, algo que ha costado aceptar a gran parte de la población que veía como caminar, ir en bicicleta o salir a correr suponía enfrentarse a grandes multas por saltarse el confinamiento.

Los gimnasios se cerraron y los clientes se quedaron  sin poder hacer sus rutinas de ejercicio. Sin embargo, las redes sociales pronto se llenaron de vídeos y recomendaciones para hacer ejercicio en casa. Monitores compartían sus rutinas e incluso algunos impartían sus clases desde las terrazas de sus casas.

Estar activo durante la cuarentena es fundamental para sobrellevar esta situación de la mejor forma posible evitando caer en tentaciones que nos pueden jugar una mala pasada cuando por fin podamos salir. Los expertos aseguran que en estas semanas podríamos llegar a engordar entre 3 y 5 kilos, incluso más, debido al sedentarismo combinado con una mala alimentación.

Por ello es importante  respetar las horas de las comidas, tener una rutina, beber mucha agua, no picar entre horas e intentar poder hacer algo de ejercicio. Unos consejos que en ocasiones resulta complicado poder llevar a rajatabla.

Para poder animar a los ciudadanos, el Ayuntamiento de Sant Llorenç de Morunys (Lleida) ha puesto en marcha una iniciativa destinada a aquellos vecinos que quieran hacer ejercicio en lo que dura la cuarentena.

El consistorio ha alquilado bicicletas estáticas a los vecinos  que han sido entregadas en los domicilios de los ciudadanos que así lo han pedido, por el precio de dos euros diarios y una fianza de 50. El alcalde, Francesc Riu, puso un anuncio en las redes sociales publicitando la iniciativa y las bicicletas se agotaron en 24 horas.

Además, el ayuntamiento no ha tenido que invertir nada, ya que estas bicicletas fueron adquiridas hace tiempo para el gimnasio municipal que se está construyendo. Tan buena acogida ha tenido esta idea que ya se plantean adquirir más para satisfacer la demanda de aquellos que se han quedado sin la oportunidad de hacerse con una de estas bicicletas.