Semana convulsa en España tras la indignación por la constante subida desorbitada de los precios de varios productos y servicios.
La luz, el gas y algunos alimentos de primera necesidad están sufriendo un encarecimiento que está resintiendo el bolsillo de los españoles.
Aunque la subida más sonada de precio esta semana ha sido la del combustible, un encarecimiento que parece no tener fin. En España, cada día que pasa se bate un nuevo récord en el precio de la gasolina.
A día de hoy, los precios por litro de gasolina rondan los 2 euros y, en algunas gasolineras, ya se ha sobrepasado ese precio según datos del Ministerio para la Transición Ecológica.
Los transportistas convocan una huelga ante el aumento del precio del carburante
Ante esta situación, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) ha solicitado la ayuda urgente del Gobierno. La asociación pide a Pedro Sánchez que se tomen medidas reguladoras sobre el precio de la gasolina.
“Pedimos al Gobierno que actúe de inmediato, promoviendo un paquete de medidas que ayuden a estas empresas”, señalaba Ramón Valdivia, el vicepresidente ejecutivo de ASTIC.
El aumento del precio de la gasolina empieza a ser desesperante para la ciudadanía de España, pero los transportistas son los especialmente afectados. Ante la dureza de esta situación, la asociación ha amenazado al Gobierno para que se pongan en marcha medidas urgentes para frenar el encarecimiento del combustible.
La propuesta de ASTIC concluye con la convocatoria de una posible huelga en el sector, prevista para el próximo 14 de marzo a partir de las 00 horas. Además, la asociación ha hecho hincapié en que puede darse un “desabastecimiento general” en toda España.
En este sentido, se prevé que más de 400.000 camiones en toda España colapsen el transporte de mercancías. Esta decisión podría afectar directamente al abastecimiento de supermercados y centros logísticos, lo que podría poner en una situación límite a la población.
La Plataforma Nacional de Defensa del sector del Transporte ha señalado que tendrá lugar un “paro nacional indefinido” de todo tipo de transporte. El motivo de esta decisión es que las empresas de transporte se encuentran en “una situación económica de quiebra total”, aseguran en el comunicado.
Los transportistas son los principales afectados por el encarecimiento de la gasolina
Hay que tener en cuenta que en España cerca del 95% de los desplazamientos de mercancía se realizan por carretera. En este sentido, los transportistas son los principales afectados por la desorbitada subida del precio del carburante.
Lo que preocupa ahora es que, a raíz de la huelga de transportistas, el abastecimiento en los supermercados está en peligro. “Vamos a parar el país”, se apunta desde la Plataforma Nacional.
Miguel Cánovas, uno de los portavoces de esta plataforma, asegura que personas que no están estrechamente ligadas al sector del transporte tienen previsto unirse a la huelga. Entre ellos, ganaderos y apicultores, que “no tienen que ver con el transporte, pero están sufriendo el ahogo de los precios y el terror fiscal también”, explicaba a Libre Mercado.
Pedro Sánchez achaca la inflación en España a la guerra entre Ucrania y Rusia
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no tiene ninguna duda de que la inflación en España se debe al conflicto entre Ucrania y Rusia. “La inflación y los precios de la energía son única responsabilidad de Putin y de su guerra ilegal en Ucrania”, ha expuesto.
Sin embargo, este argumento no ha convencido a la oposición. “Primero utilizó la pandemia y hoy nos ha quedado claro que está dispuesto a utilizar la guerra”, señalaba la portavoz del Partido Popular, Cuca Gamarra.
Aunque la oposición del Gobierno no son los únicos que piden explicaciones a Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno también tiene que hacer frente al profundo descontento de la sociedad ante esta inflación.
Los ciudadanos no se creen que la subida de precios en España venga a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania. Y es que la inflación, antes de que se desencadenara el conflicto bélico, ya era la más alta de Europa, con un 7,4 %, el dato más elevado desde julio de 1989.