La guerra entre Ucrania y Rusia ha puesto patas arriba la estabilidad de Europa. Los ataques militares no son las únicas herramientas que se están utilizando en este conflicto bélico, ya que la guerra económico-financiera también juega un papel fundamental.
En este sentido, la Unión Europea ya ha impuesto a Rusia una serie de sanciones para intentar frenar este conflicto bélico que no ha hecho más que empezar. Más concretamente, en la reunión de embajadores de los Estados miembros de la Unión Europea, se han impuesto sanciones “contra dirigentes y oligarcas rusos, así como miembros de sus familias implicados en la agresión rusa contra Ucrania”.
Las personas afectadas por el endurecimiento de estas sanciones son 146 miembros del Consejo de la Federación Rusa y 14 personas próximas al presidente, Vladímir Putin.
La Unión Europa impone sanciones a Rusia
Aunque cabe destacar que no solo la Unión Europea está imponiendo sanciones contra Rusia. Algunos de sus aliados, como Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Japón también han revelado una serie de económico-financieras al país liderado por Putin.
Entre las sanciones que se han impuesto a Rusia, se encuentra la prohibición de hacer o recibir transferencias internacionales a través del sistema de pagos globales SWIFT. Esta medida impide a Rusia cobrar sus exportaciones de gas, petróleo, minerales y trigo.
Otra de las medidas que se ha tomado contra Rusia es la limitación de acceso a los bancos rusos a créditos internacionales. Con esta restricción, el rublo, que es la moneda oficial de Rusia, ha sufrido una depreciación importante.
La prohibición de movilidad a las aerolíneas rusas es otra de las sanciones que se ha impuesto al país gobernado por Putin. En este sentido, Rusia cuenta con restricciones para aeronaves comerciales rusas y también para aviones privados de la cúpula política y económica en el uso del espacio aéreo de la Unión Europea.
A pesar de que se han aplicado numerosas sanciones, todavía no se sabe cómo van a afectar estas en la economía de Rusia. Y esto no se medirá solo por los costes de la guerra, sino también por las consecuencias económicas derivadas de ella.
Así pues, una de las claves que podría determinar el cese de los ataques por parte de Rusia a Ucrania sería el dinero. Pues no se sabe cuánto dinero se dispone para seguir financiando la guerra y, además, resistir las numerosas sanciones que se están aplicando a Rusia. Además, todo apunta a que cada vez se irán imponiendo más sanciones, lo que podría desembocar en una situación insostenible para el país gobernado por Putin.
Las sanciones a Rusia no solo vienen de parte de la Unión Europea
La Unión Europea no es la única que tiene previsto castigar a Rusia. Reino Unido ha anunciado que ha decidido congelar los activos de siete empresarios rusos. Entre los sancionados se encuentra Roman Abramovich, propietario del Chelsea FC.
Aunque Abramovich no es el único afectado porque otros seis oligarcas de Rusia han sido sancionados también. Igor Sechin, Oleg Deripaska, Andrey Kostin, Alexei Miller, Nikolai Tokarev y Dmitri Lebedev no podrán realizar ningún movimiento financiero.
La medida la ha hecho oficial el Gobierno británico a través de un comunicado oficial. En él se señala que “estas sanciones son el paso más reciente en la respuesta del Reino Unido a la invasión ilegal y no provocada de Putin”. En dicho anuncio también se destaca que están “diseñadas para garantizar que fracase en Ucrania al paralizar la economía de Rusia que respalda su maquinaria de guerra”.
Boris Johnson, el primer ministro británico, ha argumentado que “no puede haber refugios seguros para aquellos que han apoyado el vil asalto de Putin a Ucrania”.
“Seremos despiadados al perseguir a quienes permiten la matanza de civiles, la destrucción de hospitales y la ocupación ilegal de aliados soberanos”, añadía Johnson.