La demanda que los hosteleros y propietarios de bares y restaurantes llevan reclamando meses y meses no será una realidad. Mañana se aprueba el plan de choque que la administración ha preparado para salvar al sector de la hostelería, uno de los sectores más castigados por la pandemia, pero en él no habrá ayudas directas por parte de la administración, ni se va a dotar de liquidez a fondo perdido como la patronal quería, la única vía que ven los hosteleros para poder salvar sus negocios.
Sin embargo, el Ejecutivo emplaza una vez más a que sean las comunidades autónomas quienes tomen las medidas adecuadas para ayudar a este sector, como ya viene haciendo en los últimos meses en su intento de descentralizar la toma de decisiones y ceder poder a los distintos gobiernos regionales:
«El plan no recoge ayudas directas porque dependen de cada autonomía. Los hosteleros podrán disponer de las que correspondan en cada comunidad».
Los hosteleros, en pie de guerra
Una decisión que a muchos hosteleros les parece injusta, y que podría convertirse en un agravio comparativo, pues cada gobierno regional establece cuantías de ayuda diferentes y alguno incluso no tiene aprobada ninguna ayuda para ellos.
El plan de turismo que se va a implementar será a partir de las ayudas europeas que España ha recibido y destinará 3.500 millones de euros para el sector durante los próximos tres años, para desarrollar un nuevo «plan estratégico».
El presidente de la patronal Hostelería de España, José Luis Yzuel, ha calificado esta decisión como una «sentencia de muerte» para la mayoría de negocios de la hostelería en España.
«Si no hay ayudas directas este plan se va a quedar corto y cojo, y no nos va a servir ni para salvar lo que queda del sector, que ya no es mucho. Este es un plan de medidas eutanásicas del Gobierno para cargarse de golpe el 40% del sector, que parece que les sobra y quieren acabar con él porque los ministros del socio de Gobierno dicen que hay que hacer un cambio del sistema productivo en España», ha manifestado Yzuel en declaraciones al medio ‘La Razón’, apuntando directamente a Podemos como el causante de esta situación.
Desde el Gobierno sin embargo, sostienen que el plan va a ayudar al sector, pues los hosteleros se van a poder acoger a incentivos fiscales, exoneraciones de cotizaciones y rebajas en el pago de los alquileres, unas medidas que no aplacan la indignación y desesperación que acumula el sector, que denuncia «abandono total» de su sector: «Para esto no habría que haber esperado tanto. Si la medida estrella del plan es esa mísera ayuda al alquiler, mejor cerramos todos y nos dedicamos a otra cosa, que es lo que parece que quieren», ha declarado Yzuel de manera rotunda en declaraciones a 'La Razón'.
Medidas ineficaces
Los hosteleros denuncian que se trata una medida que no tendrá gran incidencia y que no va a servir apara ayudar verdaderamente a los propietarios de negocios de bares y restaurantes, pues los incentivos fiscales a los propietarios de locales no van a suponer una notable rebaja a fin de mes para los hosteleros. A este respecto, Yzuel ha acusado al ala de Podemos de querer acabar con el 40% de bares y restaurantes en España.
«Es una medida de cara a la galería. Es una desvergüenza política presentar eso después de nueve meses. Solo lo hacen para politizarlo todo y contentar a sus socios de Gobierno. Nadie se ha sentado con nosotros para consensuar nada, y han vuelto a demostrar que no tienen ni idea de qué es un negocio, ni saben lo que se vive en la calle ni lo que es trabajar».
Los datos no son nada halagüeños, pues según los últimos datos de Hostelería España, de los 315.000 establecimientos hoteleros que estaban activos en 2019, al menos un tercio van a desaparecer durante el primer trimestre de 2021.