La situación en La Palma continúa siendo crítica. El avance del volcán no cesa y, para más inri, no da indicios de que vaya a parar. Es más, la pasada madrugada la isla ha registrado 37 seísmos asociados a la erupción del volcán, dos de los cuales han sido superiores a 4. Incluso uno de ellos ha llegado a los 4,6 grados de magnitud. Se trata del mayor terremoto que ha sufrido la isla hasta la fecha, casi nada.
Según los vecinos, el ruido fue estremecedor, pues se sucedieron varios temblores justo después del gran estallido. La profundidad de dicho terremoto, el de 4,6 grados, fue de 37 kilómetros y justo después llegó otro seísmo de 4,5. Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), se oyó en prácticamente todos los municipios de la dañada isla canaria de La Palma.
La colada principal, desbordada
Es uno de los daños colaterales de los seísmos. La colada principal ha sufrido un desbordamiento a causa de los terremotos y ahora cabe esperar las consecuencias. Asimismo, dicha colada bajaba durante el pasado viernes, 15 de octubre, con mucha fluidez y emitía gases y piroclastos.
Además, cabe destacar que el volcán ha iniciado una fase todavía más efusiva. Cuando se cumple prácticamente un mes de su erupción —estalló el 19 de setiembre a las 15.15 horas—, este ha entrado en una fase en la que emite más lava y menos ceniza. En esta misma línea, los expertos explican que este puede tener «desbordamientos puntuales de magma en el centro emisor, en todo caso de corto recorrido».
7.000 vecinos desalojados
Y es que las cifras son dramáticas y hablan por si solas. Más de 7.000 vecinos de la isla de La Palma ya han sido desalojadas desde que el volcán estalló a mediados de setiembre. La situación, asimismo, es tan crítica que hasta 1.817 edificaciones han sido derruidas por el río de lava.
Pero la cosa no termina aquí, pues según las autoridades isleñas otras 92 viviendas están ahora mismo en riesgo de derrumbe. Además, las coladas también han sepultado casi 60 kilómetros de carreteras (en concreto, un total de 56,4 kuilómetros).
Otro de los frentes que preocupa a las autoridades es el del magma. La pasada madrugada, la del viernes 15 de octubre, alcanzó velocidades de hasta 250 metros por hora. Lo que significa que crecen más rápidamente las propiedades destruidas. Pues a causa de la erupción del volcán de La Palma ya se han visto afectadas un total de 732 hectáreas. 52 más que en las últimas horas.