Por mucho que algunos políticos y ciudadanos se obcequen en decir lo contrario, la igualdad real no existe aún en el mundo. Buena muestra de esto es que hay lugares donde todavía se trata a las mujeres como mera mercancía. De ahí que, como ahora hemos conocido, una esposa ha sido vendida por su marido.
Él, de 17 años, se ha deshecho de ella, como si fuera un producto. Y lo ha hecho ni más ni menos que para poder comprarse un teléfono móvil nuevo y de última generación. Parece increíble, pero es absolutamente cierto.
La desaparición de la esposa
En Odisha, India, es donde ha tenido lugar la lamentable historia que ahora queremos contarte. Allí fue donde el pasado mes de julio contrajo matrimonio un chico de 17 años con una joven de 26 años.
Un mes después de la boda dejaron su pueblo natal para marcharse a vivir a un estado vecino, Rajastán.
Allí él empezó a trabajar en un horno de ladrillos y parecían tener una vida de lo más normal. Sin embargo, se descubrió que no era así poco después. En concreto, cuando el chico regresó a su pueblo natal solo, sin su mujer.
Como es lógico, todo el mundo le preguntó por la ausencia de ella. Y la respuesta que dio el adolescente fue que se había escapado y no sabía dónde estaba.
No obstante, los familiares de la joven no se creyeron en absoluto la versión dada por aquel. Por esto, no dudaron en presentar de inmediato una denuncia ante la policía.
El chico había vendido a su esposa
Los agentes al frente del caso iniciaron las pertinentes pesquisas y así fue cómo lograron descubrir lo que había pasado. Se toparon con el hecho de que el marido la había vendido a un hombre de 55 años. Lo había hecho por un precio de 180 000 rupias, lo vendría a equivaler a unos 2000 €.
Si este hecho ya resulta realmente escandaloso, no lo es menos el motivo por el que se deshizo de ella como si fuera una mercancía. Realizó la transacción económica para así obtener un dinero con el que poder comprarse un teléfono móvil de última generación. Eso sí, también destinó parte de la cantidad a disfrutar de una buena cena.
Tras conocer este dato, la policía siguió investigando y así pudo dar con el paradero de la chica. Se encontraba en el distrito de Baran, al sur de Rajastán.
Y no solo esto, también logró rescatarla de 'las garras' de quien la había comprado. Pero no fue fácil ya que, como informa el diario Hindustan Times, el varón consideraba que la había adquirido de forma legal.
Afortunadamente lograron convencerlo y ella pudo volver a casa con su familia. Un hogar donde ahora está recibiendo el cariño y los cuidados para poder recuperarse del duro momento que ha vivido.
Te estarás preguntando qué ha pasado con su esposo. Pues bien, este fue detenido y posteriormente se le llevó ante la autoridad judicial pertinente. El juez del caso ha decidido enviarlo a un centro correccional, donde ahora se encuentra y donde, al parecer, va a estar una larga temporada.
De esta manera, se pone fin a una historia que nos pone a todos los pelos de punta y nos crispa. No se entiende que en pleno siglo XXI se siga tratando a la mujer como si de un objeto se tratase. Y en India no es el único lugar donde aún se lleva a cabo esta práctica.
El vídeo del día
El que se realice transacciones con ellas como producto también se sigue haciendo en lugares como China, Malasia, Tailandia o Afganistán, por ejemplo.