Un hombre de 47 años desapareció el pasado lunes en la localidad toledana de Argés, en Castilla-La Mancha, en torno a las 17:30 de la tarde. Tras varios días de búsqueda, ha aparecido muerto hoy día 16 de septiembre sobre las 9:00 de la mañana en el embalse del Guajaraz.
A principios de semana saltó la noticia de que una familia había denunciado la desaparición de un familiar tras su marcha al embalse. Las sospechas de estos surgieron a raíz de no disponer de ningún tipo de aviso o información del hombre.
Tras la denuncia, la Guardia Civil se puso en marcha y montó un gran dispositivo de búsqueda en las inmediaciones de lugar. Se sumaron en la misión todas las autoridades de seguridad de la zona para ofrecer su ayuda y dar lo más rápidamente con su paradero.
Los dos primeros días desde la desaparición, se unieron al rastreo los equipos de agentes forestales de la zona y el Consorcio Provincial de Bomberos. Tras no obtener resultados decidieron iniciar otros protocolos y necesitaron la ayudan de otras brigadas.
Se solicitó la ayuda de un helicóptero de la autoridad civil para realizar un rastreo aéreo y cubrir una mayor zona. También se desplegó la unidad canina con perros especializados en la búsqueda de personas y los buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas.
Debido a la escasa luz de la que disponían, todas las noches desde el lunes paralizaban la búsqueda hasta que hubiera luz natural.
Las autoridades han puesto todo su empeño en encontrar al hombre desaparecido y han puesto todos los mecanismos necesarios para lograrlo. Ha sido una semana ardua de trabajo y esfuerzo que, finalmente, ha tenido un desenlace inesperado.
Un hombre aparece muerto en el embalse de Guajaraz
Como estaba siendo habitual en la comisión de búsqueda, todas las noches suspendían la misión y la retomaban a las 8:00 de la mañana. Según fuentes cercanas a la investigación, la Guardia Civil recibió un aviso procedente de una persona cercana a la familia.
El amigo en cuestión se puso en contacto con las autoridades para informar sobre un hallazgo que había hecho en el embalse. Mientras observaba la zona en búsqueda de su amigo, a las 7:50 horas aproximadamente encontró un cuerpo flotando en el agua.
Los agentes civiles no dudaron ni un segundo en comunicarse con la autoridad judicial ante las especulaciones que tenían en mente. Tras personarse en el lugar señalado por el amigo, se llevó a cabo la recuperación del cuerpo encontrado y se procedió al su identificación.
Tras el estudio del médico forense y la policía forense se dictaminó que los restos encontrados correspondía con los del hombre desaparecido. En torno a las 10:30 de la mañana el juez autorizó el levantamiento del cuerpo y ha sido trasladado al Instituto Anatómico Forense de Toledo.
Las autoridades se encuentran estudiando las características del siniestro, ya que desconocen cómo se desarrollaron los hechos. Tampoco han querido revelar la identidad del hombre ni su procedencia.
Fuentes cercanas aseguran que las circunstancias del suceso son muy extrañas y que no consiguen descubrir los últimos pasos que dio. Tampoco saber si se metió al agua intencionadamente o si sufrió algún tipo de accidente que le hiciera caer.
La familia afectada por esta trágica pérdida tampoco han querido ofrecer ningún tipo de información al respecto. Sin duda alguna, se trata de una historia misteriosa de la que se conocen muy pocos detalles.
Finalmente, el despliegue que se ha realizado para dar con su paradero ha servido para contrastar lo que todos se temían. El suceso ha dejado consternados a todos los habitantes de la localidad que se muestran reacios a acudir al lugar.