El suceso tuvo lugar el pasado domingo, 17 de octubre, en torno a las 04:00 horas en la Avenida de Madrid, Zaragoza en España. Un agente recibió una brutal paliza por parte de un joven tras indicarle que se pusiera la mascarilla en un autobús urbano. La Policía Nacional ha solicitado la ayuda ciudadana para dar con el paradero del agresor, el cual huyó rápidamente del lugar.
Las consecuencias directas del coronavirus están causando estragos en la sociedad, generando situaciones violentas y disputas banales. El uso de las mascarillas o el respeto por determinadas normas sanitarias se han convertido en los detonantes de muchos conflictos.
Hemos visto como, en muchas ocasiones, las noticias sobre altercados por estos motivos hacen presencia en los principales medios de comunicación. De hecho, esta tendencia muestra un gran auge y cada vez son más las agresiones en las calles.
El pasado fin de semana, se produjo un nuevo conflicto por el uso de la mascarilla en un espacio cerrado. Las imágenes de la confrontación han inundado las redes sociales y todos quieren descubrir la identidad del agresor.
La Policía Nacional busca al agresor del agente en un autobús en Zaragoza
El suceso ha causado una gran conmoción en los usuarios de las redes sociales y los espectadores por la crudeza de las imágenes. Los cuerpos de seguridad del Estado han lanzado una orden de busca y captura para dar con el agresor y solicitan la colaboración ciudadana.
Los hechos tuvieron lugar en la pasada madrugada, en torno a las 04:00 de la noche, del domingo 17 de octubre. El sospechoso se subió a un autobús urbano, en la Avenida de Madrid en Zaragoza, sin mascarilla.
El resto de pasajeros le pidieron que se la pusiera por el bien de todos y porque no estaba permitido subir sin ella puesta. Este se mostró negativo y no hizo ningún caso a las peticiones de los presentes en el vehículo.
En ese momento, un agente se identificó y de buenas maneras, según relatan los testigos, le realizó la misma petición. Además, le dijo que debía ponérsela, ya que estaba obligado por la ley a hacerlo.
Lejos de hacer caso a la autoridad allí presente, comenzó a increparle e insultarle de una manera muy amenazante y violenta. La actitud del joven fue empeorando, llegando a retar al policía para resolver el asunto a golpes fuera del autobús.
El agredido se mantuvo sereno y sin ningún ápice de nerviosismo por la situación tan delicada que estaba viviendo. Sin previo aviso, el joven se lanzó sobre él y comenzó a propinarle varias patadas y puñetazos ante los gritos de los pasajeros.
Algunos de los testigos actuaron de forma inmediata y agarraron al agresor para evitar los golpes. Tras el altercado, el joven salió corriendo de la zona sin que nadie pudiera detenerle o identificarle.
Actualmente, su paradero es desconocido y nadie sabe el lugar en el que se está escondiendo. Sin embargo, todo el mundo se encuentra sumergido en la difusión de las imágenes para dar con su ubicación y que pague por las consecuencias.
Las redes sociales se han llenado de mensajes cargados de odio contra el joven agresor. Además, las autoridades de la zona están realizando una ardua tarea de investigación para identificarle y poder seguir sus pasos.
Este vergonzoso suceso se ha convertido en uno más de la larga lista de agresiones por motivos derivados de la pandemia. Asimismo, pone en relieve el clima de crispación que existe en la sociedad y el nulo respeto por algunos individuos. Esperemos que desde las instituciones implanten medidas para proteger a los ciudadanos de las agresiones sin fundamento.