Hannah Sophie y Vanessa Arndt, de 23 y 25 años, habían llegado a Baleares para disfrutar de sus vacaciones de verano. Sin embargo, en la primera noche en la isla encontraron la muerte. Las dos hermanas alemanas murieron ahogadas en la playa de Cala Mendia, en Manacor.
Los hechos ocurrieron de madrugada y en medio de un fuerte temporal que azotó la zona. Con ellas viajaban otras tres amigas y un joven.
Hannah y Vanessa se hospedaban junto con el resto de chicas en la calle Passeig de Platón, en Cala Mendia. El otro acompañante había decidido quedarse en Font de Sa Cala, en Cala Rajada. Durante un momento de la noche decidieron bajar a la playa.
Lo hicieron conscientes de que el tiempo no acompañaba. El mar se encontraba muy picado y el oleaje tampoco invitaba a adentrarse en el agua. En torno a las 02:00 de la madrugada todo el grupo de amigos darse un baño.
Como es lógico, en ese momento apenas había luz y resultaba muy peligroso meterse en el mar. En apenas unos segundos una de las dos hermanas acabó siendo arrastrada por las olas. La otra intentó acudir en su ayuda, pero en cuestión de segundos acabarían ahogadas las dos.
Asustados por la situación, los amigos de Hannah y Vanessa decidieron salir a la arena y pidieron ayuda en un hotel de la zona.
Nada más recibir el aviso, la Unidad Territorial de Costas de la Policía Local de Porto Cristo se movilizó y acudió al lugar. Una vez en la playa encontraron a una de las hermanas. Había sido rescatada y estaba tumbada sobre la arena.
Todo apuntaba a que podría estar sin vida. Pese a ello, hicieron todo lo posible por reanimarla. A los agentes se le sumaron en las tareas miembros de la Policía Nacional y sanitarios del 061.
También fue necesaria la intervención del helicóptero de Salvamento Marítimo. Entre todos trataron de buscar a la otra desaparecida. Se trataba de una tarea muy complicada debido al mal estado del mar y a la oscuridad de la noche.
Pese a ello, varios agentes se adentraron en el agua jugándose la vida. Consiguieron sacarla al cabo de unos minutos.
Hannah, de 23 años, estaba muerta, con síntomas claros de ahogamiento. Por su parte, Hannah, de 25, presentaba un estado crítico. Se le hicieron labores de reanimación en la propia playa, para a continuación ser trasladada a un centro médico.
Llegó con vida al hospital de Son Espases, en Palma, pero los médicos confirmaron que su estado era crítico. Estaba en muerte cerebral. Al cabo de unas horas, en torno a las 10.00, acabarían informando de su fallecimiento.
La imprudencia de las dos hermanas
Las dos hermanas fallecidas en Baleares eran originarias de la ciudad de Lemgo, en Renania. En estos momentos residían en otra localidad próxima.
En esta ocasión, la imprudencia de las dos jóvenes se saldó con una triste noticia. Durante toda la jornada del miércoles el mar presentaba un aspecto que no invitaba al baño. Fuerte oleaje y resaca fueron constantes durante todo el día.
De hecho, los propios socorristas del arenal se vieron obligados a izar la bandera roja. Por la noche la situación se empeoró bastante. Los investigadores desconocen los motivos por los que se metieron en el agua con el mar en ese estado tan peligroso.
Y más cuando se trata de una playa que desconocen. No hay que olvidar que era el primer día que estaban en Baleares.
La familia de Hannah y Vanessa tiene previsto desplazarse hasta la isla para hacerse cargo de los trámites de repatriación. Sin lugar a dudas, supone un duro golpe para los allegados, del que tardarán en recuperarse.