La familia de Sandra Plazas por fin puede descansar tranquila sabiendo que la joven está bien. Sandra es una joven adolescente de 17 años de que hacía casi un mes que nadie tenía noticias. Ni sus familiares más cercanos ni sus amigos más íntimos tenían ni idea de dónde podía estar.
Fue el pasado 1 de marzo cuando se la vio por última vez, en el distrito de Ciutat Vella de la ciudad de Barcelona. Desde entonces, nada. Su familia alertó a las fuerzas de seguridad y los Mossos d'Esquadra iniciaron las labores de búsqueda.
La policía catalana se hizo cargo de la investigación, realizó las pesquisas necesarias para intentar dar con su paradero e incluso acudió en varias ocasiones a las redes sociales para pedir ayuda, por si alguien había podido ver a la menor y dar cualquier tipo de información o pista que ayudase a dar con ella.
Este domingo, 28 de marzo, y precisamente a través de las redes sociales, los Mossos d'Esquadra han informado que han localizado por fin a la joven y que se encuentra en buen estado. Además, han agradecido a todas las personas que han colaborado con la investigación.
Una desaparición complicada
Como decíamos, fue el 1 de marzo cuando Sandra desapareció sin que nadie supiese dónde podía estar. Se la vio por última vez aquel lunes por la mañana, a primera hora, cuando tenía que empezar a realizar un curso al que nunca se llegó a presentar. Fue en el barrio del Raval de Barcelona.
Su familia, desconcertada, denunció su desaparición esa misma noche, cuando la joven no se presentó en casa. Fue entonces cuando sus familiares descubrieron que nadie había tenido noticias de ella en todo el día y que no se había presentado al curso.
Ellos estaban muy extrañados, ya que ella «nunca había desaparecido» y tampoco había ninguna señal en los días anteriores que les hiciese pensar que había desaparecido voluntariamente.
Tras la denuncia, los Mossos iniciaron los trámites y la investigación correspondiente para encontrar a Sandra, pero los días pasaban y su familia seguía sin noticias de ella.
Su madre, Mónica, llegó a criticar la gestión de la policía catalana en el medio 'Metrópoli Abierta' en medio de su preocupación por lo que le podría haber pasado a su hija. Mónica explicó que se sentían «desamparados» por la Policía y que «el último día que fuimos a la comisaria nos dijeron que teníamos que pedir cita previa».
La cuestión es que la familia se presentó en la comisaria porque no tenían noticias ni de su hija ni de la investigación. Mónica lamenta que los Mossos no les informaron sobre cómo avanzaba el caso, sobre si tenían algún indicio que indicase dónde estaba su hija, o como mínimo que se encontraba bien o que no había motivos de preocupación. Pero, según explicó, no tenían nada.
Además, la familia considera que los Mossos no se implicaron tanto en este caso como en el de otros similares que involucran la desaparición de menores. Creen que su caso no tuvo mucha difusión, a pesar de que en las redes sociales los Mossos habían compartido la información varias veces, y denuncia que desde la comisaría se les pidió permiso para difundir la información en dos ocasiones, pero que no llegaron a hacerlo.
El citado medio, por su parte, se puso en contacto con los Mossos d'Esquadra para conocer su postura sobre estas críticas y sobre el caso. Los agentes explicaron que, con Sandra, se siguió el procedimiento habitual en este tipo de casos. Es más, matizaron que el caso de Sandra no estaba considerado un «caso de riesgo».
Así, se entiende que quizás los Mossos no tenían motivos para pensar que la desaparición de Sandra fuese forzada, sino que podría haber sido una fuga voluntaria, aunque en ningún momento avisaron de ello a la familia, según denunció la madre de la joven.