Extraño caso de desaparición el que el Cuerpo Nacional de Policía tuvo que investigar en Málaga. Una mujer de 47 años fue localizada después de estar 18 años desaparecida para parte de su familia. Y se puede decir parte de su familia porque fue su tío quién presentó la denuncia pero la mujer fue encontrada en su vivienda habitual, de donde no habría salido en todos estos años.
El hombre había explicado en comisaría que hacia casi 20 años que no veía a su sobrina. Finalmente, los agentes pudieron descubrir que en todo momento había estado conviviendo con su madre y con su hermana. Estas sí salían del domicilio, aunque no de manera habitual y siempre intentado ocultarse de los vecinos.
La madre negó a la Policía la posibilidad de concretar una cita con la desaparecida. Por este motivo pidieron una orden de entrada en la casa para ver como se encontraba de salud la mujer, a quién encontraron con claros problemas de movilidad, sobre todo por no tener musculatura en las piernas. La versión de la desaparecida en esos momentos es que no estaba siendo retenida por nadie y dijo a la que Policía que si no salía de casa era por voluntad propia.
Con graves daños físicos y años sin ir al médico o sin renovar el DNI
La realidad con la que tuvo la Policía Nacional en este caso es de haber localizado a un auténtico fantasma que había estado casi los últimos 20 años. Y es que no había ningún tipo de documento o movimiento en los registros públicos que demostrará que pudiera demostrar que continuaba con vida.
La Policía Nacional ha confirmado que para encontrar la última renovación de su DNI que les consta en sus bases hay que remitirse hasta el año 2001. En el mismo comunicado, se informa que en el Servicio Andaluz de Salud tampoco tienen constancia que haya tenido alguna visita médica a lo largo de estos años.
Antes de localizarlo, el caso quedó en manos del Grupo de Homicidios de la Comisaría Provincial de Málaga. Estos fueron los que iniciaron su búsqueda tras la denuncia por su desaparición del tío. Cuando la encontraron, tenía claras señales de falta de ejercicio físico: sin apenas musculatura en el tren inferior, tenía claros problemas para caminar.
En las primeras investigaciones, los agentes pudieron comprobar de boca de los vecinos que esto solo veían salir a la hermana y a la madre de manera muy esporádica. Además confirmaron que la compra siempre la recibían a domicilio.
Una funcionaria pública también fue de gran ayuda para los investigadores para conocer cuál era la situación especial de esta familia. Esta les confirmó que había estado gestionando algunos trámites para que la madre volviera a cobrar la pensión de viudedad tras un año sin hacerlo por falta de documentación. También les habría ayudado para volver a instalar un contador después de sufrir un corte de agua.
Todos los intentos de la Policía Nacional para poder entrar en el domicilio para comprobar su estado de salud fueron en vano por la negativa de la madre. Por eso se vieron obligados a pedir una autorización judicial ante la duda de que pudiera estar en una situación de grave riesgo tanto su integridad física como moral.
Fue el pasado 29 de octubre cuando los agentes consiguieron acceder a la vivienda, acompañados de los asistentes sociales. Los impedimentos que les pusieron las dos familiares de la 'desaparecida' obligaron a los agentes a utilizar la fuerza.
Una vez dentro la mujer de 47 años «manifestó espontáneamente estar confinada en la vivienda por propia voluntad». La encontraron tanto a ella como a las otras dos mujeres en un estado emocional alterado. Pese a ello accedieron a ir a un hospital para recibir atención médica.