Los servicios de emergencias han hallado el cuerpo de un hombre sin vida en la orilla del río Guadiana, a la altura de Ayamonte. Fue la policía marítima de Portugal quien dio el aviso a las autoridades españolas, ya que avistaron el cuerpo desde el país vecino, pero estaba en la parte española de la ribera, por lo que no podían intervenir. El aviso se dio alrededor de las 16.30 horas de la tarde del lunes, 21 de diciembre, cuando se avisó a la Policía jurídica española.
Tras recibir el aviso y gestionarlo la Policía Jurídica, una embarcación de Salvamento Marítimo, la LS Helena, se presentó en el lugar donde se había hecho el avistamiento y certificó que allí había un cadáver. Según informaron, se trataba de un hombre que estaba prácticamente desnudo, solo iba «en calzoncillos», por lo que las autoridades creen que podría tratarse de un hombre que desapareció en el río Guadiana el día 13 de diciembre después de saltar de su embarcación, al parecer para bañarse en el río.
Cuando la embarcación confirmó la presencia del cuerpo se envió a la zona a efectivos de la Policía Jurídica y de la Guardia Civil, que procedieron a trasladarlo para intentar identificarlo y hacerle una autopsia que determine las posibles causas de la muerte. Se espera que la autopsia se realice este mismo martes en el Instituto Anatómico Forense de Huelva.
El hombre desaparecido en el Guadiana
Las autoridades creen que la víctima podría ser un hombre de 47 años desaparecido el pasado 13 de diciembre. Fue sobre las 17.00 horas cuando se vio por última vez a este hombre a la altura de Foz de Odeleite, en Castro Marim, Portugal.
El hombre, de nacionalidad moldava, circulaba por el río con su barca con otras dos personas. En algún momento, el desaparecido decidió saltar al agua para darse un baño, pero no llegó a salir.
Sus acompañantes dieron la voz de alarma y se organizó un dispositivo de búsqueda formado por efectivos de Salvamento Marítimo, de la Armada española y de Protección Civil, así como de la Policía Marítima y el Instituto de Socorro y Náufragos de la administración portuguesa. Por desgracia, las tareas de búsqueda no dieron resultados positivos.
Finalmente, el cuerpo hallado este lunes podría ser el del hombre desaparecido, ya que tiene características físicas similares a las descritas por los acompañantes que denunciaron la desaparición en un primer momento. El cuerpo se encontraba un kilómetro aguas arriba del Puente Internacional del Guadiana, al límite de la pleamar, «donde lo habría dejado la marea» y se hallaba en un estado «bastante deteriorado» y «bocabajo», lo que indica que llevaba ya varios días fallecido.
Según indicaron los acompañantes, habían ido a un estero unos 500 metros al sur de la pedanía portuguesa de Foz de Odeleite para pasar el día pescando. En un momento dado, el desaparecido saltó al agua en ropa interior para darse un baño y cruzó las aguas del río para llegar a la parte española.
Una vez allí, los dos acompañantes intentaron buscar otra barca para que pudiera volver de forma segura, pero el hombre decidió volver a cruzar el río nadando. Cuando ya se encontraba aproximadamente a la mitad del cauce, los dos acompañantes le perdieron de vista.
Rápidamente dieron la alarma a las autoridades porque en aquel momento las condiciones del río eran «peligrosas», porque en el momento en el que el hombre se lanzó al agua coincidió con el momento intermedio de la bajamar, cuando la fuerza del agua tiene más potencia.
Por desgracia, si se confirma que el cadáver hallado pertenece al hombre desaparecido, el suceso habrá acabado en un final trágico.