La Guardia Civil ha localizado el cuerpo de un hombre que podría ser el de Felipe Boix, desaparecido a finales del 2020. El cuerpo ha sido hallado por el dispositivo de búsqueda que se había establecido para este mismo miércoles. El hombre fue visto por última vez en Catí, en la provincia de Castellón.
Ahora, el cadáver hallado podría coincidir con el de Felipe, según la vestimenta que llevaba en el momento de su hallazgo. La Benemérita está a la espera de confirmar su identificación mientras investiga qué circunstancias pudieron llevar a este trágico final.
Felipe Boix desapareció a finales de diciembre del 2020 en Catí mientras salió a cazar conejos. Esta era una actividad habitual en él, pero cuando sus familiares vieron que no había vuelto, dieron la voz de alarma.
La investigación se inició entonces, pero la Guardia Civil se encontró con pocas pistas y el hombre parecía haberse esfumado. Primero se buscó en la zona donde había desaparecido y cientos de personas participaron en los distintos dispositivos de búsqueda.
Felipe era natural de Albocàsser, donde se crio durante muchos años en una masía antes de casarse y mudarse a Catí. Allí tenía todavía algo de ganado y de vez en cuando acudía a trabajar la tierra, pero nada indicaba que se hubiese pasado por allí.
Un amigo de la familia explicó en enero que "todo lo lógico que pensamos que pudo hacer, está ya descartado". "Estamos perdidos, no sabemos dónde más mirar", lamentaba.
En operativos de búsqueda anteriores habían llegado a participar hasta 250 personas. Medios aéreos, unidades caninas, la Unidad de Rescate de Montaña, Protección Civil y la Guardia Civil buscaron durante dos días por la zona.
Se buscó en masías, balsas, pozas, barrancos y caminos de difícil acceso, pero Felipe no aparecía.
En enero se tuvo que suspender la búsqueda de Felipe Boix
Durante el mes de enero se organizaron varias batidas donde voluntarios buscaron por la zona, aunque sin suerte. Las malas condiciones meteorológicas por hielo y nieve a causa de la borrasca Filomena obligaron a dejar de buscar. Y la falta de pistas hizo que la Guardia Civil desmontase el dispositivo.
Aun así, se había decidido organizar una nueva búsqueda este mes de septiembre, 9 meses después de la desaparición. Se desconoce si el cuerpo policial contaba con nuevas pistas, aunque el hecho de que haya aparecido el cuerpo indica que quizás sí las tenían.
La búsqueda realizada este miércoles, 8 de septiembre, estaba prevista para hace una semana, el día 1. Tuvo que posponerse por las malas condiciones meteorológicas por la DANA que cruzó nuestro país.
Para esa anterior fecha había unas 60 personas inscritas como voluntarias, según explicó Pablo Roig, alcalde de Catí. El Periódico Mediterráneo explica que la búsqueda iba a tener presencia de la unidad canina de la Guardia Civil. También se preveía que participase su unidad de montaña.
El Ayuntamiento de Catí se mostró siempre muy activo en la búsqueda. Para esta última ocasión, el consistorio pidió ayuda a voluntarios a través de su cuenta de Facebook. "Todos los voluntarios que puedan asistir deben inscribirse en el consejo o a través de WhatsApp antes de este viernes, a las 14.00 horas", escribieron.
Además, pidió ayuda de personas que pudieran tener detectores de metales. El hecho de que Felipe desapareciese durante la caza hacía pensar que estos detectores podían ser útiles para dar con él.