Durante las primeras horas del pasado miércoles, 13 de enero, las autoridades encontraron en Narón (La Coruña) el cadáver de una mujer de 59 años, que responde a las iniciales M. D. P. G., en avanzado estado de descomposición y con marcas de haber sido parcialmente devorada por los perros que vivían con ella.
Según han informado algunas fuentes a 'Europa Press', la víctima residía sola en una casa unifamiliar del barrio de Freixeiro situada en las proximidades del tren y algunos días recibía la visita de una asistenta social.
Fue precisamente esta trabajadora la que alertó a la Policía Local del municipio de que llevaba mucho tiempo sin saber de ella.
Tras la alerta, las autoridades pusieron en marcha un dispositivo para entrar en la vivienda y demandaron la presencia de miembros del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Ferrol-Narón y la intervención de los bomberos del Speis local para franquear el acceso a la casa.
Cuando consiguieron entrar en la residencia, los agentes se encontraron el cadáver de la mujer en un avanzado estado de descomposición, casi momificado, y a uno de los perros comiéndoselo.
Las autoridades hallaron el cuerpo de la fallecida, al que le faltaba la cara, parte de la cabeza y uno de los brazos, tendido sobre la cama y envuelto en montones de ropa. También había varios perros muertos en la vivienda.
La hipótesis que se está barajando es que la mujer murió por causas naturales y sus mascotas al verse encerradas y sin comida actuaron de esa forma.
Por el estado en el que descubrieron el cadáver, se sospecha que la defunción se produjo hace cuatro semanas o incluso más. Sin embargo, será la autopsia la que determine qué fue lo que realmente sucedió en realidad.
Aunque el hallazgo se produjo la mañana del miércoles, 13 de enero, no fue ratificado oficialmente hasta la tarde del jueves, 14 de enero, por lo que no fue hasta bien entrada la noche del jueves que el juzgado de guardia de Ferrol autorizó el levantamiento del cadáver de la fallecida.
El cuerpo fue trasladado en un furgón funerario al tanatorio de Caranza, donde ayer permanecía en una cámara frigorífica a la espera de que los forenses le practicasen la autopsia.
Vivía en situación de insalubridad
Algunas fuentes del operativo advirtieron que la fallecía padecía el síndrome de Diógenes, lo que le llevó a almacenar diversos utensilios en su domicilio y a vivir en una situación de insalubridad total.
También destacaron que la mujer se dedicaba a recoger animales y llevarlos a su casa. Además, de los perros, frente a su domicilio siempre había una gran cantidad de gatos y a través de las ventanas de la primera planta de su vivienda todavía se pueden ver varias jaulas de pájaros colgadas en las paredes.
Hace algunos años, los servicios de emergencias del Concello de Narón incluso tuvieron que retirar a una veintena de perros que tenía la fallecida dentro de su casa.
Según la información recogida, la mujer residía sola y no tenía más familiares que un pariente lejano con el que no mantenía ningún tipo de relación.
Hallan el cadáver de otra mujer en Lanzarote
El pasado martes, 12 de enero, tuvo lugar un suceso similar. El cadáver de una mujer de 73 años fue hallado en el interior de una vivienda de Arrecife (Lanzarote) en avanzado estado de descomposición.
El cuerpo fue localizado después de que los bomberos del Consorcio de Seguridad y Emergencias intervinieran por una alerta que advertía la posibilidad de que hubiera una persona fallecida en el interior de la casa.
Una vez dentro, encontraron el cadáver de la mujer en avanzado estado de descomposición y sin signos de violencia, por lo que se cree que falleció por causas naturales. Dentro de la vivienda también hallaron a un perro muy desnutrido.