Cada vez son más las comunidades que están sufriendo restricciones para evitar la expansión del Covid-19. La segunda ola está golpeando de lleno al país y el avance imparable del virus ha provocado que desde el Gobierno se comiencen a aplicar medidas más contundentes para evitar llegar a los niveles de marzo.
El panorama no pinta nada bien y Salvador Illa, ministro de Sanidad, valora la situación con preocupación y anunciaba que en los próximos cinco o seis meses se irán tomando «medidas contundentes y cortas». Llegan meses de frío y el coronavirus ya ha demostrado que no hay estación que pueda con él y por ello hay que tomar decisiones drásticas para frenar su expansión.
Illa afirma que no se llegará al confinamiento que padecimos en marzo, descartando así el estado de alarma en todo el país, pero sí que habrá confinamientos perimetrales u otra clase de medidas más severas como el cierre de la hostelería. Una medida que Cataluña ya ha puesto en marcha a pesar del riesgo que eso supone para la economía.
«Estoy a favor de que se tomen las medidas proporcionales a la situación en cada territorio. Es mejor actuar de forma preventiva y con mucha contundencia que no esperar a que aumenten los casos» explicaba el ministro. Salvador Illa, ha señalado que la situación epidemiológica no es como la de marzo, ya que no el número de fallecidos no es tan alto y gracias a que se detectan más casos, además el perfil de los contagiados es más joven.
Nuestro país no es el único que está sufriendo los estragos de la segunda ola, pues toda Europa se encuentra en la misma situación. «El contexto es muy preocupante» reiteraba Illa al tiempo que afirmaba que esto «no se soluciona en 15 días». Teniendo sobre la mesa lo que está sucediendo y previniendo lo que queda por venir, el ministro advierte de que habrá que tomar «medidas quirúrgicas» para poder actuar con antelación. «Nos esperan seis meses complicados» auguraba.
Lo que nos espera dentro de unos meses
En una entrevista para Rac1, Salvador Illa incide en los meses que aún nos quedan por delante hasta que finalmente se tenga una vacuna. Meses que serán duros y donde se tomarán decisiones firmas entre las que se incluyen los cierres perimetrales de aquellas zonas donde los contagios sean muy elevados. «Tenemos por delante un periodo largo, meses, en los que no habrá vacuna. Esto es una carrera de fondo».
Con las navidades a la vuelta de la esquina, el ministro tiene claro que hay que hacer todo lo necesario para llegar a esas fechas «en mejores condiciones» pero advierte que «no será normal, será diferente a otros años». Sobre la vacuna, a Illa le gustaría que «fuera un regalo de navidad» pero ha dado por hecho de que llegará a principios de 2021. «Se está haciendo un esfuerzo muy potente» ha recalcado.
Mientras tanto, nos esperan unos largos meses donde hay que tener paciencia y confianza y, sobre todo, cumplir con las medidas de seguridad para poder superar esta segunda ola y no provocar una tercera.