La familia de Clara, la niña que desapareció hace una semana en un pantano de Madrid ha mandado un mensaje tranquilizador. Después de varios días de búsqueda, la niña fue hallada sin vida este domingo, 4 de julio. Estaba sumergida a 26 metros de profundidad y fuera de la zona donde inicialmente se la buscó.
Fue el martes, sobre las seis de la tarde, la última vez que se vio a Clara. Estaba junto a su tía y otros niños dando un paseo en barca en el pantano de San Juan cuando cayó al agua. Su tía llamó al 112 y desde entonces se la había estado buscando siguiendo sus indicaciones.
Al principio había informaciones contradictorias sobre cómo se produjo la desaparición. Finalmente, todo apunta a que la niña cayó de una plataforma adjunta a la barca desde donde los niños saltaban al agua. En la plataforma en ese momento iban Clara y otro niño, con el resto ya dentro de la embarcación.
Su tía explicó que de repente vio a la niña caer al agua, y al dar la vuelta con la barca, ya no pudo encontrarla. Entonces llamó al 112, que movilizó un gran dispositivo de búsqueda y rescate.
Los investigadores creen que la niña podría haber ido sentada en la plataforma, en el borde y con los pies en el agua. Entonces, la niña se debió soltar y se cayó al agua en una zona que no está habilitada para el baño.
De hecho, en todo el pantano solo hay una zona para poder bañarse, la playa de Virgen de la Nueva. Esa playa, que tiene bandera azul, sí cuenta con socorristas y la Cruz Roja. El resto del pantano tiene vetado el baño.
Además, ninguno de los niños llevaba chaleco salvavidas, según las informaciones que se manejan sobre el caso. Esto acabó provocando el trágico accidente, ya que la niña se ahogó y se hundió en el pantano.
La mala visibilidad del fondo del pantano, donde también hay vegetación, ha hecho que las tareas se hayan alargado seis días. Finalmente, el cuerpo de Clara ha aparecido a 180 metros de la zona donde se la estaba buscando.
Mensaje de la familia de Clara
Los familiares de Clara están consternados por la pérdida, pero agradecidos por los trabajos de búsqueda durante estos días. Además, han explicado cómo se sienten después del hallazgo. "Nos queda la tranquilidad de que ha sido muy feliz y no ha sufrido", expresan.
La familia de la niña ha estado acompañada durante estos días por personal del Summa y de la Cruz Roja. Ellos han brindado apoyo psicológico para superar una situación en la que jamás se imaginaron que podrían encontrarse.
Ahora, el juzgado de Navalcarnero investiga el caso para tratar de esclarecer si existen responsabilidades penales. Lo que está claro, de momento, es que sí que existieron una serie de graves imprudencias.
La primera de ellas, navegar por la zona del pantano que no estaba permitida para el baño y con una plataforma adjunta. Y la segunda, la más grave, que ninguno de los niños llevasen chaleco salvavidas.
Desde el martes, cerca de 100 personas han estado buscando a Sara en el fondo del pantano. Entre ellos han estado varios buzos del GEAS, Bomberos de la Comunidad de Madrid, la Cruz Roja y los Agentes Forestales.
En un principio se buscó a la niña en una zona donde su tía dijo que podía haber caído. Días más tarde, al recordar que habían pasado cerca de una depuradora, los buzos empezaron a peinar otra zona.
Precisamente ha sido ahí, 180 metros al norte de la primera búsqueda, donde han hallado el cuerpo de Clara. Estaba sumergido a unos 26 metros de profundidad.