La Guardia Civil ha pedido al ayuntamiento de Traspinedo (Valladolid) que suspenda la batida prevista para esta tarde para buscar a Esther López de la Rosa. La joven de 35 años desapareció en esta localidad vallisoletana el 12 de enero. Al parecer ha habido un giro en la investigación.
Así lo ha explicado hoy el teniente alcalde de Traspinedo, Francisco Javier Martínez, en una entrevista en la televisión de Castilla y León. “Nos informa la Guardia Civil que ha cambiado la línea de investigación y que ya no interesa hacer batidas”, ha explicado. Por eso han suspendido la batida de esta tarde.
Además les han propuesto que las próximas batidas se hagan “de forma más profesional”, con unidades caninas y helicópteros.Tratarán de acotar y sectorializar la zona de búsqueda. Por su lado, el alcalde, Javier Fernández, ha dicho que "es solo un momento de impás" y que mañana continuarán las batidas.
Todos quieren encontrar a Esther
El teniente alcalde ha reconocido que la Guardia Civil les ha dado poca información “porque el caso es muy serio y no se trata de andar lanzando bulos por ahí”. Lo único que saben es el último lugar en el que fue vista Esther, “y poco más”. Sus allegados hace días que no tienen noticias de ella, y creen que no ha desaparecido de forma voluntaria.
La noticia ha causado una gran conmoción en Traspinedo, una pequeña localidad de unos mil habitantes. “Era una persona muy conocida, de una familia muy querida en un pueblo donde nos conocemos todos”, ha dicho Martínez. Por eso “nos ha pillado muy de sorpresa y hay mucha preocupación”.
Los vecinos se han volcado en las labores de búsqueda para encontrar a esta vecina. De momento las batidas no han dado resultado, y la policía estaría estudiando otras formas para dar con ella. Esther López mide 1,65 metros, tiene el pelo largo y castaño y los ojos marrones, y vestía un vaquero negro y una cazadora de lana.
Acompañó un amigo a casa
Según han explicado los vecinos, vieron a Esther por última vez en un bar del centro del pueblo. “Acompañó a un amigo a su domicilio, y ya no la volvieron a ver”, relata uno de ellos. En el pueblo domina la convicción de que la chica no se ha ido de forma voluntaria, y temen que alguien la haya raptado o algo peor.
Esther vivía con su familia y, según los testimonios, tenían una buena relación. Por lo tanto, es poco probable que se haya marchado por una discusión o por problemas familiares. Su situación vital era de lo más normal, lo cual aumenta la incertidumbre sobre el origen de su misteriosa desaparición.
La Guardia Civil mantiene abiertas todas las hipótesis y, de hecho, manejan la desaparición voluntaria como teoría factible. Hay que tener en cuenta que la chica se fue llevándose su documentación y el teléfono móvil. De repente dejó de contestar a las llamadas y los mensajes de sus familiares.
Batidas de 150 personas
Desde que se notificó la desaparición de la joven, en el polideportivo de Traspinedo se montó un centro de operaciones para organizar las batidas. Cerca de 150 personas participan diariamente en ellas, aunque por ahora sin resultados. ¿A qué obedece la orden de la Guardia Civil de detener esa búsqueda?
Por ahora no han dado más información al respecto, lo cual aumenta la inquietud de los vecinos. Sobre todo de los allegados de Esther. “No sabemos nada de nada, solo conjeturas, la familia está muy mal y cada minuto que pasa es peor”, confiesa su padre.
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Es la primera vez que Esther se marcha de casa sin avisar y, además, no tenía pareja. Por eso a su padre no le cuadra lo que está pasando, aunque no quiere investigar por su cuenta “para no entorpecer el trabajo de la policía”. Según explican en su entorno, no tuvieron ningún problema ni ninguna discusión con ella.