Es uno de los amplios debates que se siguen produciendo desde que en España se levantó el primer estado de alarma durante la pandemia allá por el 21 de junio. Por aquel entonces, buena parte del país se encontraba ya entre la tercera y la cuarta fase de la desescalada, pero el Gobierno se iba preparando para empezar un nuevo período que debería estar marcado por un cogobernanza, donde las nuevas restricciones serían marcadas por las comunidades, aunque siempre dentro de un mínimo marco común.
Durante estos meses, han sido varios los desencuentros entre el ministerio de Sanidad y los diferentes gobiernos autonómicos. Solo hay que ver la decisión unilateral que decidió tomar en octubre el Gobierno declarando un estado de alarma solo en Madrid o la actual polémica sobre el toque de queda a las 20 horas en Castilla y León, que todavía está pendiente de resolverse en la justicia.
Y viendo que sigue habiendo criterios muy dispares a la hora de establecer unas restricciones u otras, hay quién le ve las orejas al lobo en su territorio y ya casi necesaria una vuelta al mando único, si más no, la puesta en común de unas medidas generales para toda España que sean más restrictivas
En este sentido, se ha manifestado en las últimas horas el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Ha insistido que es necesario frenar ya la tercera ola, «hay que ponerle un tope, una fecha», aseguraba, y afirmaba que si no se reducen los contagios pedirá «medidas más rotundas a nivel nacional», haciendo una mención indirecta a la declaración de un confinamiento en España o el adelanto del toque de queda a nivel nacional.
«No sirve» tomar medidas si otros no lo hacen
Y García-Page volvía a aprovechar para lanzar un especial recado a una de sus comunidades vecinas. El presidente manchega criticaba que «no sirve de mucho» que su gobierno tome medidas «restrictivas» mientras «otros en España van presumiendo de ser menos restrictivos, de modo que cuando se abra la barrera nos volvemos otra vez todos a complicar la vida».
Aunque no había una mención explícita, es sabido que es un mensaje a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Esta, aunque hace apenas diez días que introducía nuevas medidas como el toque de queda a las 22 o el cierre de comercios a las 21, ya ha dejado entrever que quiere relajar cuanto antes las medidas, principalmente en la restauración. De momento, la reducción de clientes o comensales en bares y restaurantes no ha durado ni dos semanas, y volverá a un máximo de 6 el viernes, tras reducirse el 22 de enero a 4.
Sanidad pide ampliar las medidas «todo lo posible»
Y por su lado, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha hecho hoy un llamamiento a los diferentes gobiernos autonómicos. Les ha pedido que expriman «todo lo posible» las medidas que están vigentes dentro del actual estado de alarma y de la estrategia nacional consensuada entre el Ministerio y las autonomías.
Hay que recordar que pese a ello, siguen sin plantearse un nuevo confinamiento domiciliario como el que vivimos entre los meses de marzo y mayo. Y todo pese a que es uno de los puntos que recogía el plan de la estrategia nacional, una vez se llegará al nivel extremo. Pero para la titular de Sanidad sigue habiendo margen para adoptar otras medidas.
Darias ha reconocido que en los últimos días se ha podido observar una «tendencia a la baja» en el número de contagios, pero esto no es suficiente. La curva no baja de la forma «tan acelerada» como les gustaría y por eso anima a endurecer las medidas.