Esta misma mañana Ejecutivo central ha aprobado la prórroga de la restricción que afecta los vuelos procedentes de territorio británico, una medida que permanecerá en vigor por lo menos hasta el día 2 de marzo de 2021. El motivo que ha llevado al gobierno central a tomar esta decisión es la peligrosidad que supondría la expansión de una nueva cepa vírica en el territorio español, un riesgo que desde la delegación sanitaria central no están dispuestos a asumir.
Así lo ha anunciado la ministra de Sanidad, Carolina Darias en una rueda de empresa que se ha producido tras el Consejo de Ministros. Durante su intervención, la nueva encargada del cargo ha legitimado la cuarta prórroga de esta restricción que entró en vigor el pasado 22 de diciembre, y que seguirá respetándose al menos hasta el 2 de marzo a las 16 horas, según recoge el medio 'Europa Press'.
La encargada de la delegación sanitaria también ha informado que esta misma ley se aplica a las otras dos regiones globales que se han visto afectadas por la mutación del patógeno en diferentes cepas. Por lo que se expande la norma hasta Brasil y Sudáfrica, que como bien es conocido son orígenes de cepas por coronavirus.
Los requisitos de Europa y la amenaza de las cepas
Además para aquellas personas que a pesar de la medida tengan que viajar por un asunto de fuerza mayor procedente de estos países, se precisará una prueba de PCR negativa recogida en las últimas 72 horas. Esto es una obligatoriedad que se ha establecido en la totalidad de países europeos, que además han reforzado las medidas preventivas en los aeropuertos, ya que en algunos ya se realizan test de antígenos para reforzar los controles y mantener el virus a raya.
El gobierno anunció el pasado martes la restricción de los vuelos que procedían de estos países del 3 al 17 de febrero, pero ya antepuso que la posible prórroga podría ser necesaria según avanzara a nivel global la pandemia. Como los datos procedentes de estos territorios no han sido hasta el momento los más positivos se ha optado por extender el periodo de prevención.
Si bien la tendencia en el país anglosajón continúa bajando, todas las medidas tomadas al respecto son pocas. Por ejemplo, la media diaria reporta alrededor de unos 14 mil positivos diarios con algo más de tres cientos muertos. A pesar de lo escalofriante de estas cifras supone una reducción del 25% en ambos baremos en los últimos 14 días.
El Reino Unido espera situar su nueva normalidad alrededor del verano, gracias a su rápida medida de vacunación que sitúa en nueve millones el total de personas que han recibido las dos dosis. Aunque esta noticia es positiva, la mayoría de la ciudadanía británica continúa mirando de reojo al resto de Europa, ya que el principal objetivo de llegar a estas cifras es poder disfrutar de los destinos vacaciones sin ningún tipo de restricción.
El ministro de Sanidad, Matt Hancock, ha expresado sus expectativas de un gran verano «libre y feliz» si el plan continúa como han establecido. Para el resto de territorios europeos el proceso está resultando más tedioso y lento, hecho que se produce por la falta de suministros para administrar las vacunas necesarias.
Además el gobierno central europeo observa con el rabillo del ojo la eficacia de las vacunas ante las nuevas cepas de Covid, es por ello su constante de mantener las restricciones al movimiento al menos por el momento. Lo que por ahora parece una realidad es que si se vuelven a habilitar los vuelos entre territorios, aunque haya nuevos indicios, se mantendrán algún tipo de restricciones por seguridad.