El Ministerio de Sanidad recomienda realizar un test PCRantes de realizar una autopsia a las personas que han muerto «con o sin síntomas respiratorios» para descartar la infección por el nuevo coronavirus. En caso de que el fallecido dé resultado positivo en Covid-19, no se aconseja realizar este procedimiento dado «el riesgo biológico de contagio para los profesionales y por el riesgo de propagación del virus».
Así se desprende del documento técnico para el manejo de cadáveres de casos de Covid-19 compartido por Sanidad en su página web. El texto detalla que, a los riesgos habituales del trabajo en la sala de autopsia por contacto con materiales infectivos, especialmente por salpicaduras, se suman los que originan los pulmones y otros órganos de personas fallecidas por el nuevo coronavirus, ya que pueden contener virus vivos.
Por ello, el departamento que dirige Salvador Illadesaconseja realizar una autopsia a los pacientes con Covid-19, si bien señala que si se considera «realmente necesaria» y se puede realizar en un ambiente seguro, se deberá llevar a cabo con equipos de protección individual y minimizando la producción de aerosoles. Además, se debe informar sobre la realización de la misma de forma «inmediata» a las autoridades sanitarias.
Para su realización, se deberá sacar el cadáver de la bolsa sanitaria estanca e introducirlo de nuevo al finalizar; realizar la autopsia de forma parcial mediante la toma de biopsias de los principales órganos; reducir el número de personas que la vayan a realizar; y elaborar un listado de todo el personal que haya participado, quienes deberán estar en un período de autovigilancia durante los 14 días posteriores a la autopsia.
El atuendo
Según el protocolo establecido por Sanidad, las personas que vayan a realizar una autopsia deben llevar atuendo de quirófano; bata de uso único, impermeable, de manga larga y delantal; mascarilla de tipo FFP2 o FFP3; protector ocular y, preferiblemente, facial completo; doble guante; gorro; botas altas hasta la rodilla; y calzas. Todo este material deberá ser desechado una vez finalice el procedimiento y los facultativos deberán lavarse las manos.
La sala debe contar con ventilación por extracción y cuando se dé la necesidad de realizar autopsias secuenciales, el protocolo establece que se debe de realizar primero la de mayor riesgo infeccioso. También, señala la necesidad de evitar el uso de motosierras y de salpicaduras, y de usar dispositivos de contención y de que, el caso de tener que abrir los intestinos, se haga debajo del agua.
Tras la finalización de la autopsia se deberán limpiar y desinfectar, con agua caliente y detergente, las superficies que se han contaminado con tejidos o líquidos o secreciones corporales. En este punto, Sanidad recuerda que los desinfectantes que han demostrado ser más eficaces son el cloro, alcohol, peróxido de hidrógeno, compuestos de amonio cuaternario y los productos fenólicos.